Decorar con alfombras

En el post de hoy, vamos a decorar con alfombras, un post perteneciente a “detalles y menaje”.

Tengo la impresión de que, muy pocas personas visten sus hogares con una cálida y acogedora alfombra… pues claro, solo de pensar en el mantenimiento, nos hace rehusar de ella; pero si bien es cierto, las fibras de hoy día han evolucionado y el mantenimiento, no es tan “trabajoso”, inclusive hay alfombras, que se lavan en lavadora… obviamente, si te caben ella.

En este post encontrarás, una guía completa de cómo elegir una alfombra: tipos, usos y cómo colocarla en cada estancia.

Quizás sea la guía definitiva, para decidirte si usar una alfombra o no.

Pero antes…

Cuándo se creó la primera alfombra?

Realmente el año exacto, no se conoce… pero la alfombra más antigua que se conserva, es del siglo V a. C, encontrada en Altay, una población al noreste de China.

Pero se tiene constancia, por escritos encontrados, que las primeras alfombras fueron creadas hace unos 30000 años, las cuales, se crearon para poder preservar del frío suelo, “algo” que hacía las veces de cama.

Poco a poco, este elemento decorativo, la alfombra primitiva, evolucionó y hasta fue usada por Reyes, los cuales, según relatos encontrados, estaban tejidas entre pura de oveja e hilos de oro.

La alfombra en principio, no fue aceptada en todos los lugares… entre griegos y romanos, costó su uso, pues no querían cubrir sus hermosos suelos de mármol… aunque, si valoraban la belleza y obra de arte, que era cada alfombra.

Más consumidores de alfombras, eran los países de Oriente Próximo (Israel, Líbano, Jordania, Irak, Siria, Turquía, Arabia y Egipto).

Curiosamente, fue España quien introdujo el uso de alfombras persas en Europa. Las primeras alfombras de creación española, se fabricaron en Alcaraz (Albacete).

En el 1620, el francés Pierre Dupont en París, creó las primeras alfombras hechas para tapices para decorar paredes; los famosos tapices de la Savannerie.

Tanta fama alcanzó la alfombra…

La alfombra fue un símbolo de distinción y estatus social, hasta por ejemplo Guillermo III de Inglaterra, concedía privilegios a los artesanos de alfombras.

En 1801, Joseph Marie Jacquard, el inventor del tejido jacquard, perfeccionó la máquina del telar, consiguiendo una mayor producción y cayendo así, los precios.

Así, poco a poco fue la evolución de la alfombra, innovando en máquinas y materiales, hasta llegar a nuestros días y así pudiendo llegar, a cada uno de los hogares actualmente.

Ahora si, la alfombra en nuestros días…

Por qué usar una alfombra?

Bueno, has de usarla solo si te gusta… obviamente; no es un objeto decorativo esencial, pero te diré que, es genial para aportar calidez a la estancia, para delimitar zonas, para resaltar algún detalle decorativo, para la zona de los juegos de los más pequeños y cómo no, para decorar simplemente.

Se ha convertido en un elemento decorativo, que no debería de faltar en tu casa y ahora te explico brevemente cada caso anterior, a qué me refiero.

Cuando tu estancia, pese a estar bien decorada, por sus medidas o por su distribución o incluso por su situación geográfica de dónde recibe la luz natural, es algo sombría y desangelada, poco acogedora… el uso de la alfombra, es una magnífica opción, para aportar esa calidez extra.

Cuando quieres hacer delimitaciones visuales, dentro de una misma estancia, para separar zonas… es una gran opción; te pongo un ejemplo: quieres separar o diferenciar sala de estar, de comedor… en este caso, colocarías por ejemplo, una gran alfombra bajo el conjunto de mesa y sillas del comedor.

Tienes un objeto que quieres resaltar, imagina una bella ánfora… pues colocada sobre una alfombra, la cual, no tiene que ser muy grande, simplemente lo justo para que quede armónico, con el elemento en cuestión… es una opción, muy bella y crearás además un efecto visual y aportarás un valor extra a la ánfora, en este caso; ubícala en una zona vistosa y crearás una hermosa llamada de atención.

Y qué tal como lugar de juego para los niños, para que jueguen en el suelo, evitando el frío y duro suelo? una opción fantástica.

Y para terminar, simplemente por decorar: dormitorios, cocina, baño, pasillo, closets, vestidores, salas de estar, comedores…

Tipos de alfombras

Podemos diferenciarlas por textura y material.

Y dentro del material, tenemos tres grupos: de fibras naturales, sintéticas y semi naturales.

Paso a desglosar cada uno, pues dependiendo de la estancia, de su uso, así deberás elegir una opción u otra.

Decorar con alfombras: tipos por textura

Las hay de pelo corto y pelo largo.

El pelo largo es ideal, si necesitas más calidez en la estancia, pues las de pelo largo son más cálidas que las de pelo corto, pero claro, son más difíciles de mantener y más delicadas al tránsito. Pero las de pelo largo, son estupendas para caminar descalzos.

Decorar con alfombras: tipos por material

Como dije anteriormente podemos diferenciar tres grupos: las de fibra natural, sintéticas y semi naturales.

Empiezo a definir cada grupo de alfombra, según el material.

Alfombras de fibra natural

De lana: son delicadas, pero ideales para caminar descalzos; es la alfombra que aporta mayor calidez y confort.

De algodón: son lavables en lavadora; aptas para cualquier estancia.

De yute: dentro del grupo de las fibras naturales, son las menos resistentes; son muy sensibles al agua y no aptas para lugares con mucho tránsito.

De sisal: son resistentes al desgaste, así que son aptas para lugares de mucho tránsito.

De coco: son las alfombras más ásperas al tacto, de aspecto muy rústica, pero muy resistentes… quizás, es la más resistente de todas las de fibras naturales.

De tatami: hechas de arroz; muy suaves, pero súper delicadas… se deterioran pronto.

De bambú: resistentes y fáciles de mantener; ideales para zonas de mucho tránsito como pasillos.

De sea grass: o lo que es lo mismo de algas marinas; son súper resistentes al agua… totalmente impermeables, pero son las más elevadas de precio de todas las alfombras.

Y las esteras: hechas a mano; son de lino y son muy resistentes.

Alfombras sintéticas

De vinilo: tienen la gran ventaja, que se pueden usar tanto en interior como en exterior, ya que son impermeables; no atraen el polvo, son fáciles de mantener; ideales para alérgicos… para hogares que tienen mascotas; resistentes a productos químicos.

De polipropileno: son muy resistentes, así que son ideales para zonas de mucho tránsito; resisten el sol, la humedad… fáciles de mantener y muy confortables; ideales para hogares con mascotas.

De nylon: súper resistentes y duraderas al uso; ideal para zonas de mucho tránsito; fácil mantenimiento, no atraen a los insectos y es antihumedad.

De acrílico: son aquellas que imitan a otros materiales, como a las alfombras de lana y son de alta resistencia; estupendas para cocinas o baños.

De poliéster: son muy similares a las de polipropileno, pero ofrecen una resistencia algo menor; repelen los hongos, insectos y la humedad.

Alfombras semi naturales

Viscosa rayón: muy suaves al tacto, pero delicadas; requieren un poco de cuidado.

Viscosa chenilla: de mantenimiento sencillo; se puede lavar a mano, en lavadora a temperatura baja.

Cómo decorar con alfombras

Aquí la regla básica: “tendrás que decorar cada estancia con alfombras, dependiendo del tamaño de la misma estancia”.

La alfombra, crea un efecto de llamada atención y puede empequeñecer la estancia, si no se elige la alfombra adecuada y no se coloca de forma correcta.

Paso a desglosar cada estancia para que veas tamaños y colocación.

Hall y pasillos: la alfombra, no debe ir pegada a la pared, debe de estar retirada mínimo 10 cm.

Sala de estar: solo si posees una gran sala de estar, la alfombra puede recoger todo el conjunto de sofás y mesa de centro; si el tamaño de la sala es normal, te aconsejo que la alfombra mida lo que los sofás y que las patas de los sofás, no pisen la alfombra.

Comedor: la alfombra debe recoger mesa y sillas, extendida a la sentada, es decir, las sillas jamás deben pisar el suelo, cuando estemos sentados; así que, a la medida de la mesa, añade por cada lado 70 cm, como mínimo.

Cocina: elige una alfombra alargada, que recoja la zona que quieras vestir con ella.

Dormitorio: aquí tenemos que seguir la primera premisa, de la sala de estar… depende del tamaño del dormitorio: si es grande, puedes recoger con ella, con la alfombra, todo el conjunto de cama y mesillas de noche; pero si el dormitorio es normal, la alfombra no deberá ser pisada por las patas de las mesillas y como tamaño mínimo sobresaliente, de ambos lado de la cama serían 30 cm… y debe sobresalir de los pies de la cama, 60 cm como mínimo. Otro apunte es, que jamás la alfombra debe estar pegada a las paredes, tiene que estar separada 30 cm. Si no quieres usar una alfombra enteriza, otra opción es poner alfombras individuales a cada lado de la cama y a los pies de la misma, si así lo quieres.

Baño: usa alfombras en la zona del lavabo y en la ducha, dependiendo de las medidas de ambas zonas.

Dormitorio infantil: como zona de juegos y/o como alfombra individual, para salir de la cama.

Closet: pon una alfombra, que cubra toda la parte central del mismo.

Estudio: depende de su distribución: puedes recoger con la alfombra, la mesa de estudio y silla o puedes recoger solo la silla.

Solo un apunte más, para saber cómo decorar con alfombras

Si quieres que sofá y cortinas, en el caso de la sala de estar… o colcha y cortinas, en el caso del dormitorio, sean los protagonistas… opta por una alfombra de colores neutros; de lo contrario, si quieres “llamar la atención” con la alfombra, elígela de un color siguiendo el ritmo o patrón de la cortina y sofá o colcha y cortinas.

El estilo de la alfombra, depende del propio estilo decorativo de la estancia.

Las alfombras de colores claros, obviamente se ensucian más rápido, no recomendables para zona de mucho tránsito.

Una alfombra estampada de colores oscuros o saturados, disimulan mejor la suciedad.

Y por supuesto, ten cuidado con las medidas de la alfombra, que no obstaculice aperturas de puertas.

Si todo el tiempo te estás preguntando, que cuál es la mejor alfombra para comprar?

Pues, según sus características, la mejor alfombra que podrías adquirir es la de nylon.

Pero tampoco quiere decir que haya que descartar las otras. Pienso que eligiendo bien la alfombra, según esta guía, cualquier alfombra es perfecta para tu hogar.

Consejos de mantenimiento

Se aconseja que, durante los dos o tres meses posteriores a su compra, solo se debe de barrer con una escoba, no hay que pasar la aspiradora. Al cabo ya de esos dos o tres meses de haberla comprado, si ya puedes pasar la aspiradora, como mínimo una vez a la semana.

Para higienizarla, puedes optar por una mopa a vapor, si las características de la alfombra, lo soporta o utilizar algún producto de limpieza de alfombras.

Si quieres sacudir la alfombra, nunca la “golpees” para sacudirla, por la parte del telar… hazlo, sacúdela, por la parte siliconada que va al suelo, así mantendrás la fibra sin chafar.

Hay alfombras, como has leído en este post, que pueden ser lavadas a máquina, otras a mano, incluso en caso de manchas, puedes pasar un trapo con un jabón neutro.

Como he dicho, las fibras últimamente, han evolucionado mucho y ya una alfombra, no requiere tanto mantenimiento. Solo hay que elegir bien.

Hay alfombras que especifican el gramaje en g/m³, eso te indica lo tupida y compacta, que es esa alfombra.

Una pequeña conclusión

Aquí te animo a que, si te gusta una decoración con alfombras, que te atrevas a probar. En la vida, quien no se arriesga no gana y además, mientras no pruebes (esto solo es válido para hechos óptimos y sin consecuencias para la salud) no sabes qué hubiera pasado. La peor batalla, no es la que se pierde… sino la que no se realiza. Eso dice un dicho… así que si alguna vez pensaste en decorar con alfombras, ya no lo dudes más.

Las alfombras, son un elemento muy especial dentro de la decoración de interiores, son capaces de crear magia, con solo extenderlas en el suelo… quizás por eso Aladín, la usaba para ir volando… permíteme un poco de fantasía.

Te cuento algo… yo soy del norte de España, allí los inviernos son muy fríos y tengo el recuerdo de “haberme criado”, como dice mi madre, en una alfombra… Allí, de niña, me pasaba las horas jugando y recuerdo, la agradable sensación que era sentir el tacto de la alfombra; disfrutaba doble… estaba en el suelo, cosa que a todos los niños les encanta y encima, estaba en el agradable tacto de la alfombra. Además, recuerdo que decorativamente, era un recurso excepcional… le otorgaba a la sala de estar, una belleza especial. Quedaba como “muy vestida” la estancia.

Así que no pienses más, adquiere una alfombra y prepárate para transportarte, no como Aladín, a un mundo de calidez y confort dentro de tu estancia.

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