Siguiendo con los post Especial Navidad, hoy voy a hablar de cómo decorar con regalos, el pie del árbol de Navidad.
Te voy a dar unas opciones para que, con mediante los propios regalos (su envoltorio), decores tu árbol de Navidad; se me ocurre que, estos regalos que envuelvas así, pueden ser simplemente de “atrezzo” y colocarlos en el árbol, desde un principio y ya el día de Reyes, colocar los regalos de verdad… solo te aporto ideas… así que ahora, te pondré unas cuantas opciones en imágenes, con una breve explicación.
Pero antes, también decirte que después de las ideas, opciones, que te voy a aportar, voy a poner la nota de historia… como hago en algunos post; así que, si te interesa sigue leyendo hasta el final… yo no me lo perdería.
Decorar con regalos tu árbol de Navidad
Qué tal decorar con regalos a conjunto? Solo tienes que elegir un color base, para el envoltorio y combinarlo, con otro papel de regalo que combine, con ese papel color base elegido. Perfecto para árboles blancos.

Qué tal decorar con regalos estilo minimalista? Elige unos papeles de regalo, donde el negro y el blanco hagan contraste y un cordón entrelazado, blanco negro, conformen la sujeción y decoración del paquete; puedes añadir de cartulina, alguna etiqueta que te sirva para escribir un mensaje. Ideal para árboles verdes, poco decorados.

Y por qué no decorar con regalos estilo rústico? Unos papeles con fondo beige o marrón, tipo reciclado, una cuerda y unas figuras de cartón es el marco idóneo para árboles decorados estilo rústico o clásicos.

Ahora te propongo decorar con regalos no envueltos, sino en cajas decorativas. Elige una cinta bella, para completar su decoración. Perfectas para cualquier tipo de árbol.

Y si estas opciones, que decoloryluz te propone este año, no te convencen… siempre puedes recurrir a decorar con regalos convencionales… donde un papel de dibujos variados, sea el protagonista, junto a una moña hecha con cinta de regalo. Perfecto para cualquier estilo de árbol.

Y como me conoces y sabes que siempre te doy (o intento hacerlo) todos los detalles, te propongo unas cuantas ideas, para decorar el pie del árbol… para que no sea solo, decorar con regalos.
Con unas velas (pueden ser de LED, para evitar posibles incendios).

Con unos faroles.

Con unas tiras de LED y algunas bolas de Navidad.

Con figuras LED.

Con unos troncos.

Con un Belén.

Con una alfombra de pelo, muy mullida.

Con muñecos de Amigurumi, como:
Un gnomo.

Un papá Noel.

Y con algunos detalles, algo más artísticos.

(Nota: todas las imágenes, están sacadas de Canva bajo una suscripción, excepto las imágenes de los muñecos de amigurumi, que son cedidos por Isabel, una de las entrevistadas en el post “entrevista a tres DIY”).
Un poco de historia y de aclaración
Si alguna vez te preguntaste, porqué y desde cuándo se empezó a regalar en el Día de Reyes… hay que remontarse a la época romana, aquello que expliqué en el post un Belén, sobre las fiestas saturnales.
En estas fiestas, las fiestas saturnales, que era de origen pagano, es decir, no cristianas, celebraban entre otras cosas, que a partir de ese día que entraba el invierno, los días tenían más horas de sol (anochecía más tarde), celebraban que la luz vencía a la oscuridad “Sol Invictus”.
En estas fiestas, después de un gran banquete (también decoraban las casas con velas y objetos) se hacían intercambios de regalos; luego cuando los pueblos se cristianizaron, esta fiesta saturnal, se suprimió por la celebración del nacimiento de Jesús y se supone que el hecho de regalar, viene de aquí.
Más datos importantes…
Posteriormente, lo citado en el Evangelio de Mateo (único apóstol que menciona este hecho)se haría la “adaptación”, para atribuir el hecho de regalar a los “tres reyes magos”.
Pero ojo, Mateo en su Evangelio, no menciona jamás ni la denominación “rey mago”, ni los nombres, ni que eran tres, ni de dónde venían… Mateo, lo único que dice en el Evangelio suyo es: la visita por parte de unos “magoi”, en casa de María… ella portaba el niño en sus brazos.
Y aunque después te lo voy a ampliar… decirte que ni eran Reyes, ni Magos (eran astrólogos), ni eran tres (eran más), ni fueran en busca de una estrella ( fueron a ver la conjunción tan fromesa de los planetas Júpiter y Saturno) y no fueron a ningún Portal de Belén (fue en Nazareth, donde nació Jesús). Ah y Jesús, no era recién nacido… tenía 6 ó 7 meses… y se encontraron a Jesús «de casualidad». (Lo pongo entre comillas, porque realmente las casualidades no existen, todo está escrito).
Entonces, magoi?
Magoi, es una palabra griega que, traducida al castellano (español), significa “astrólogo”.
Así que el término magoi, era lo que estaba escrito en los legajos originales encontrados y éstos, al ser traducidos para adaptarlos a la Biblia, pues fue transcrito de forma incorrecta (aunque supongo que a sabiendas), como “rey mago”.
Y digo a sabiendas, porque en aquellos entonces, ser astrólogo o gustarte la astrología, estaba denostado (especialmente por la Iglesia creada por el hombre) y por eso, seguramente, adaptaron el término magoi a Rey mago. Pero que ni eran reyes ni magos, simplemente astrólogos.
Por eso el día del astrólogo, se celebra el día 6 de Enero… hala… «qué casualidad» (ironía).
Permíteme aquí una opinión… qué poco sentido tiene desprestigiar la astrología, cuando Dios es astrología… ojo, que vivimos en la tierra, un planeta perteneciente al sistema solar.
Qué más?
El número, de “Reyes Magos” fue asignado por la iglesia; hay teorías que dicen que fue por el número de la Santísima Trinidad y otras, que el número tres corresponde a que, Tomás en su evangelio apócrifo lo menciona, al igual que lo de portar regalos.
También decir que llegaron hasta casa de María, donde estaba el niño Jesús, al seguir una luz en el cielo, siempre le dijimos “Estrella”… pero dicha estrella, no era una estrella… era la conjunción o alineación de dos planetas: Júpiter y Saturno.
Normalmente, cuando hay está alineación (que ocurre cada 800 años aproximadamente), son nuevos nacimientos de cambios en la humanidad; así que, estos “reyes magos”, lo que en realidad siguieron, no fue una estrella fugaz… lo que vieron fue, la luz que emanaba la alineación de dichos planetas, en el firmamento.
De hecho, se encontraron recientemente unas tablillas de madera grabadas, donde consta esta alineación Júpiter Saturno que en aquellos tiempos que ocurrió el cinco de enero.
Solo otro apunte más…
Mencionar a Kepler, maravilloso matemático astrónomo alemán, el cual, en sus investigaciones, mencionó esto de “la estrella de Belén”… que no era una estrella, sino la conjunción de Júpiter y Saturno; pero se le hizo poco caso a Kepler y dicha revelación, paso inadvertida… como muchas cosas de la historia, que son verdad y que hoy día, nos podrían aportar mucha información y claridad de la vida…donde se deduce que, es mejor decir la verdad; como se suele decir: “la verdad, te hará libre”.
Y por qué cuento todo esto?
Porque como acabo de decir, la verdad te hará libre y siempre es bueno, saber de dónde vienen las cosas, para entender la actualidad.
Yo creo, que si desde un principio, se hubiera dicho la verdad, dejando de interpretaciones absurdas, adaptaciones sin sentido, sin ocultaciones, sin desprestigiar a nadie (tengas la profesión que se tenga), simplemente respetando el transitar por esta vida de los demás, hoy día habría más gente creyente en el universo.
Pero si bien es cierto, si pasó así… será por algo.
No cuento esto, para quitar la ilusión en los Reyes Magos… todo lo contrario… al revés, todo esto te hace creer más, al saber que esos magoi, sí existieron de verdad.
Solo añadir algo más…
Este acontecimiento extraordinario de “la estrella de Belén”, la alineación entre Júpiter y Saturno, pasó otra vez el 19 de diciembre de 2020, después de 800 años, volvió a lucir en el cielo “la estrella de Belén”.
Una pequeña conclusión
Bueno, después de esta nota de historia y de aclaración, vuelvo al tema de la decoración.
Sea como sea, que decores tus regalos de Navidad, siempre envuélvelos con la mayor ilusión, porque al fin y al cabo, lo que más vale (a mí entender), no es el regalo en sí, sino la ilusión de ver la felicidad en la otra persona al recibirlo… donde se deduce que, lo material no importa… realmente, lo que nos hace felices es, ver bien al que tenemos al lado.