El mueble hasta el siglo XIII… Así es, hoy pegaremos un salto grande, desde el último post de historia del mueble “el retorno a la antigüedad”, para tratar el mueble desde que terminó la época romana, hasta el siglo XIII.
Y damos este salto hacia el románico, en el siglo XI, que es cuando se tiene más información de los muebles que usaban y también, porque es cuando se empieza a “mover” un poco el mobiliario, la creación de nuevo mobiliario, que hasta ese momento había estado estancado.
Ahora veremos porqué.
Un oscuro periodo, el alto medievo… pero influyente en siglos posteriores
Como habíamos visto hasta ahora, el Imperio romano, era un imperio que gozaba de bienestar y de cultura; esto se veía reflejado en el mobiliario que iba apareciendo, tan rico, en aquellos tiempos; pero a finales del siglo IV, el Imperio romano se dividió dos: Occidente y Oriente.
Los bárbaros del norte, descendieron y acabaron con el Imperio de Occidente, creando los reinos germánicos, destruyendo así el Imperio romano de Occidente.
En cambio Oriente sobrevivió, el cual, estaba gobernado por el emperador Justiniano.
Esta ciudad, fue el llamado Imperio bizantino (actual Estambul) y gozaba de un gran esplendor, el cual, Justiniano quiso llevar hasta el reino de Occidente, para recuperarlo.
Así que llevó hasta allí, las raíces que conformaban este imperio de esplendor; un imperio fuertemente cristiano, de raíces griegas, sin olvidar la cultura autóctona del Imperio… es decir, la cultura bizantina.
Este imperio, su estilo de vida, se difundió por Europa Occidental e influyó demasiado en el arte de la edad media.
Pero por todos estos hechos sociales, el mueble no evolucionó, eran reminiscencias de la época griegas y por supuesto, la romana.
Gracias a los textos medievales, hemos podido saber cómo eran algunos de los mobiliarios de la época, eran muebles recargados… pocas veces eran muebles de líneas sencillas.
Poco a poco, con el paso de los años, el mueble empezó a evolucionar, llegando a ser un mueble funcional, aunque poco estético.
Después de este periodo… Pegamos un salto
Ya en el siglo XI, aparece el mueble románico.
Este estilo de mueble, tiene origen y fue difundido por los monjes benedictinos y gracias a las peregrinaciones cristianas que unían Roma, con Jerusalén y Santiago de Compostela (en España).
El mayor esplendor de este estilo fue, durante los siglos XI al XIII.
Fue un arte, el románico, que se centró en arquitectura y escultura, tanto es así que una complementaba a la otra, es decir, la escultura adornaba a la arquitectura de este estilo románico.
El románico, era una mezcla del Imperio romano, de los bárbaros y el Imperio bizantino, con el arte paleocristiano.
(El paleocristianismo, se inició clandestinamente en las catacumbas romanas y se desarrolló durante los cinco primeros siglos).
Al contrario que escultura y arquitectura, la pintura es la menos usada y para colmo, no evolucionó al nuevo estilo y permaneció con las técnicas de épocas antiguas.
La vivienda y el mueble hasta el siglo XIII
La vivienda era muy modesta y todavía le costaba su evolución.
En las ciudades más pobres, se hacía uso de la choza de dimensiones pequeñas, sin paredes internas, donde se desarrollaban todas las actividades domésticas.
Lo único que estaba cubierto por una cortina era la cama, cuando ésta existía, porque había viviendas que eran tan pobres, que se dormía en el suelo.
La cama más evolucionada, de la cual, se tiene constancia está subida como en un pedestal, más grande que la misma cama… es decir, por los lados de la cama y por su pie, este pedestal sobresalía formando un escalón, hacia la propia cama. La cabecera era muy alta.
Pero no hay que olvidar, que la mayoría de los hogares, eran pobres… poco evolucionados y como dije antes, o se dormía en el suelo en un jergón, o una especie de cajón abierto en uno de sus laterales.
Asimismo, existían unas camas que, durante el día, se cubrían con paneles de madera, a veces decorados con pinturas.
Más detalles en el mueble hasta el siglo XIII
En las casas humildes y de clase media, solo existía el taburete o el banco. Aunque no era raro encontrar la silla de tres patas. Y aunque la mayoría eran elementos de líneas rectas, habían modelos que usaban el arco de medio punto.
También existían muebles y objetos contenedores, como armarios o cofres, para guardar la ropa y enseres. Eran elementos macizos, lisos sin trabajar, solo las decoraciones en hierro incrustado, “alegraban” el mueble u objeto.
La chimenea era su sistema de calefacción.
Los muebles estaban realizados con maderas blancas, el roble, el castaño y nogal… en definitiva maderas sólidas; era muebles macizos y había tanto muebles de líneas sencillas, como más elaborados.
Sea cual fuere su estilo, tanto su elaboración como el diseño, eran un tanto básicos y elementales.
Su decoración era más bien arquitectónica y en el caso de que fuera un mueble más elaborado, torneaban patas y brazos.
En ocasiones en vez de recurrir al torneado, realizaban tallas en rosetas, como en los países nórdicos. También usaban talla geométrica y un calado, aunque era difícil de encontrar, que no llegaban a perforar la madera.
En algunos muebles, en vez de elaborar la madera de alguna manera, la decoraban pintándole algún motivo.
Bisagras y algunos adornos de hierro decoraban y reforzaban el mueble.
Resumiendo…
Si a este estilo se le puede denominar de alguna manera, se podría decir que es un mueble pesado y de tosca ejecución, con una gama muy corta… solo los muebles básicos, lo conforman. Muebles muy funcionales, nada de estéticos ni cómodos.
Es solo a partir del siglo XIII, cuando el mueble empieza a tomar fuerza, gracias al estilo gótico que veremos en el próximo post dedicado a la “historia del mueble”.
Una pequeña conclusión
Hemos visto que el mueble llegó a un punto de involución, se quedó estancado e incluso retrocedió, hasta que hubo ese cambio social y empezó nuevamente a resurgir lentamente.
Hoy poca la conclusión, pero tal vez… una conclusión con mucho sentido: “para que haya luz, primero ha de haber oscuridad”.