La expresión de un alma enmarcada… bonito título, verdad? al menos sugerente… te hace pensar el porqué… expresión… alma… enmarcada… suena a “mucho sentir”… algo desde ”los adentros”… y realmente es así, pues considero que alguien que pinta, tiene que tener en su interior, un alma muy profunda capaz de expresar en un lienzo, ya sea a lápiz, acuarela, óleo… una imagen, y hacernos sentir a los espectadores, la misma realidad de la propia vida.
Ya te habrás dado cuenta de que hablo sobre pintura, pero no cualquier pintura… sino de Bellas Artes.
La expresión de un alma enmarcada… más que un simple post
El post de hoy, pertenece a los posts que estoy haciendo dentro de la sección “entrevistas”… este es el segundo de la sección.
Este post va a ser un post complejo y no es “un post”… es “el post”.
En primer lugar, digo complejo pues va a llevar bastantes apartados y digo “el post”, porque voy a rendir homenaje a Federico Delgado Montiel… mi tío abuelo materno.
Un hombre que, de forma humilde, supo dejar el sentimiento que llevaba su alma, enmarcado en un cuadro.
De ahí, el título del post.
La foto destacada del mismo, es una de las obras figurativas abstractas, de Federico Delgado Montiel. Y aunque nunca lo hago, pues no lo considero oportuno, hoy quiero explicar la elección de la foto destacada del mismo… este cuadro he tenido el privilegio de verlo en persona y no puedo transcribir la sensación, que me dio al verlo y no solo por las enormes dimensiones del mismo, sino por la fuerza que desprendía la obra en sí.
Aún recuerdo ese día que lo vi, por primera vez… yo estaba delante del mismo y se me acerca Federico y le dije… “qué bonita el águila”… a lo que me dijo…“no es un águila, es el ave Fénix… no sabes su historia?… pues búscala es muy hermosa”
Realmente el cuadro transmitía, lo que el ave Fénix simboliza… Fuerza, paciencia, valor, superación…
Cuando uno quiere, puede llegar a conseguir lo que uno se proponga.
Y por eso lo he puesto.
Bueno, sigo con el contenido del post… la entrevista se la realizo a Isabel, la presidenta de la Fundación que lleva los mismos apellidos del pintor: “Fundación Delgado Montiel”.
El porqué de este post
Para mí, escribir este post, resulta muy especial porque sé, que en cierta manera y de la forma en que yo pueda hacerlo, difundo la obra y nombre de Federico Delgado Montiel. Éste, era el deseo máxime de él… de mi tío Fede, como nosotros, la familia y la gente que le guardaba un aprecio, lo llamábamos.
Digo llamábamos, porque precisamente hoy, de hace cuatro años, ya volvió al Universo… de donde somos todos.
Como iba diciendo, escribir este post, es muy especial y me emociona pensar que, él desde donde está, se siente feliz por mi decisión de dedicarle el post de hoy.
Ojalá este post, quede hermoso y pueda llegar al corazón de quién lo lea y contemple la obra de Federico Delgado Montiel.
Aunque creas que no, el hablar de pintura de Bellas Artes, está relacionado con la decoración de una casa, pues los cuadros forman parte de la decoración de la misma. Más adelante dedicaré un post a “cómo decorar con cuadros”… es muy interesante saber que los cuadros, no se colocan “ahí y ya” porque te guste… no… todo lleva su explicación, todo lleva medidas y normas de simetría, para que quede armónico y realmente decore tu casa, tu pared y no parezca que pusiste los cuadros “por quitarlos del medio”. Pero como digo, todo esto ya lo explicaré en otro post.
Además, pienso que la decoración de interiores, es como crear un cuadro en vivo.
Antes de la entrevista…
Voy a hacer una reseña biográfica de Federico Delgado Montiel, para que conozcas un poco al pintor, su trayectoria, porque aunque por desgracia, su nombre no ha sido tan afamado como lo ha llegado a ser el Gran Pablo Picasso, por ejemplo, referente en términos de artista, él lo era igual y es merecedor conocer su vida, para entender su valía.
Quiero acercarte no solo la figura de artista, sino la persona de gran valor y tesón que era y es Federico Delgado Montiel… Su ejemplo, puede llegar a ayudarte a conseguir tus objetivos.
Biografía de Federico Delgado Montiel
Federico Delgado Montiel, nació el 3 de enero de 1929, en el centro de Sevilla, en la calle Teodosio (se conoce el número del inmueble, pero por motivos de privacidad del actual inquilino lo voy a obviar), en el seno de una familia muy humilde.
María de la Caridad Montiel Seda, natal de Sanlúcar de Barrameda, un mágico pueblo de Cádiz y Federico Delgado Serrano (sevillano castizo), natal de Sevilla capital, una ciudad llena de embrujo, eran sus progenitores. Ella, María, ama de casa, aunque trabajaba en lo que surgiera (lo mismo vendía colonias a granel, muy típico de aquellos tiempos, que era “criada”, como se decía antiguamente, de alguna casa, donde sus servicios no solo eran limpiar, sino cocinar y lo que surgiera) y él, Federico, carpintero.
Federico Delgado Montiel, era el segundo de siete hermanos, entre hembras y varones.
Desde pequeño, Federico atisbaba cualidades para la pintura y aunque el marco social que lo acompañaba era difícil, pues la guerra civil y la pobreza del momento, acentuaba la economía humilde que poseía sus progenitores, su familia siempre animó y ayudó, en la medida de lo posible a Federico, para que realizara los estudios de Bellas Artes.
Doña Pepita, su misma maestra de la “miguilla”, así se llamaba antiguamente, lo que viene siendo hoy día una profesora de primaria, fue la que le dijo a su madre María de la Caridad: “María, este niño tiene unas manos muy preciosas”, refiriéndose a lo bien que dibujaba, a tal temprana edad; y fue la que animó a sus padres, que el niño tenía que tomar clases de pintura de Bellas Artes.
Así que, las doce primeras pesetas (moneda española de aquella época), que fueron el inicio de la magnífica carrera de Federico, que costaba la matrícula de la escuela de Artes y oficios, fueron pagadas por la familia. María, su madre, tuvo que pedirlas por adelantado a la señora que le trabajaba limpiando.
Federico ingresa a realizar estudios en Bellas Artes
En el 1941, con 12 años, ingresa en la escuela de Artes y oficios Santa Isabel de Hungría de Sevilla y con 16 años, entra a formar parte como alumno de la escuela superior de Bellas Artes de Sevilla capital.
Federico, tuvo una carrera universitaria siempre laureada por sus premios ganados. Su maestría del pincel, destacaba entre sus compañeros de asiento.
Con solo 19 años, gana el segundo premio de la segunda exposición regional de arte de Sanlúcar de Barrameda.
Este fue el primer premio que ganó Federico, pero no el último. Federico, a lo largo de su carrera ha ganado infinidad de premios.
Al alcanzar la edad de 21 años, en 1950, obtuvo su primera beca llamada “Pintores del Paular” concedida por el Ministerio de Educación y Ciencia, de aquellos años y en septiembre del mismo año, de 1950, con esa beca se matrícula en la escuela superior de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.
Lo mismo pasó que con los premios… no fue el último premio, no fue la última beca… Las cuales iba ganando, gracias a sus obras que iba realizando y que presentaba en las convocatorias.
Federico, siempre fue un hombre de metas y al igual que fue participando en concursos para obtener becas, también participaba en exposiciones para pintores noveles.
Federico empieza su andadura
Federico, a lo largo de su fructífera carrera, creó lazos de amistad con centenares de personas, y en 1952, con solo 23 años de edad, él junto a otros amigos de estudios, se aventuraron en “levantar” su primera exposición de pintura, llamada “primer salón de la joven escuela sevillana”. Federico fue miembro fundador de la joven escuela sevillana.
En 1958, a los 29 años, Federico se embarca en la realización su primera exposición individual, en Sevilla en la galería de San Fernando.
Y con solo 30 años, para cumplir 31, a finales del año 1959 él, junto a Armando del Río Llabana, José Morales Tejero, Antonio Milla Tejero y Ricardo Comas, creó un nuevo movimiento artístico “el grupo Itálico”. Y solo un año después, los cinco junto con Federico, celebraron su primera exposición en el Ateneo de Sevilla.
Este no fue el único movimiento que lideró, años después (en 1975) también lideró otro llamado ”grupo Mayo”, creado con Ascensión Hernanz Catalina, que también era pintora, con la cual, contrajo matrimonio al regreso de América, como se explicará más adelante.
Federico va hacia las Américas
De 1960 a 1970, Federico experimentó unos grandes cambios en su vida, a consecuencia de su carrera y ellos a posteriori, se puede observar perfectamente, en la obra realizada a partir de esos años.
Cabe destacar que Federico, tiempo antes de partir para New York, ya empezó a pintar abstracto, en Sevilla su ciudad natal, pero su valía, destreza y arte no fue reconocido por el profesorado sevillano… Federico sintiose triste y decepcionado.
En septiembre de 1962, Federico recibe la beca Josephine Von Karman, gracias a la obra”la panadera”, que le sirve de modelo su hermana Carmen.
Dicha beca era para impartir estudios en New York; y allí, con solo 33 años se fue… para emprender una estimulante y desconocida “travesía”, pues Federico se iba sin saber cómo se desarrollaría su carrera.
Aquí en España, dejó toda su familia penosa… y al mismo tiempo, alegre por los logros de Federico.
Con una maleta, el pasaporte y la beca en mano y con nociones básicas de inglés (aprendió en Londres, cuando se fue durante un año a estudiar… estudios que eran costeados, con el trabajo de Federico, en diferentes sectores)… Federico, partió para New York a estudiar, donde a parte de realizar su carrera como artista, viviría situaciones socioculturales, que hicieron madurar, en todos los sentidos, al artista.
Como anécdota curiosa que contar y que menciono por subrayar, la humildad del pintor y a su vez, las ganas y empeño, en conseguir su sueño… poder culminar su formación académica y artística, diré que Federico para marchar a América, en vez de ir como pasajero, viajó como tripulante del mismo barco, es decir, trabajando, porque no tenía dinero para pagar el viaje y así, no solo llegaba a su destino, sino que se ganaba un dinero que llevar allí.
Así que, esto fue posible gracias a Celedonio Jiménez Mogollón, (era marinero), marido de Dolores, hermana de Federico, que lo recomendó para que entrara a trabajar en el “Crusunda”, el barco sueco que lo conectó con su pasión… la pintura abstracta.
La academia en la que estudió, en New York, se llama “The Art Students League”. Aún sigue vigente formando grandes artistas, como Jackson Pollock, que después se mencionará.
Una vez en New York, Federico no solo estudiaba, si no que compaginaba los estudios, con la asistencia a conferencias y exposiciones de pintura, para ampliar conocimientos.
Desde el día que fue a una conferencia, sobre expresionismo abstracto, de la obra de Pollock, su carrera cambió.
Jackson Pollock (1912-1956), fue un pintor de mucha influencia en Estados Unidos. Es el primer artista del expresionismo abstracto en Estados Unidos; creó el primer movimiento de pintura puro estadounidense. Su obra fue tan admirada, como poco entendible… pero Pollock, expresaba arte aunque fueran “chorros” de pintura, gotas de las mismas, de un sinfín de mezclas de colores, en un principio…“sin sentido”.
Federico, que desde siempre tenía trazos abstractos, en su pintura, pues así era como expresaba su esencia, quedó fascinado con la obra de Pollock, pues él vio en el artista estadounidense, más que arte… vio que, incluso sin forma definida, si lo plasmado tiene, conlleva, alma y hace arrancar un sentimiento al espectador, más arte tiene el arte.
Federico, expresaba una forma de libertad… la libertad de expresión y de reflexión.
Federico y el expresionismo figurativo o realismo abstracto
Después de estas conferencias, basadas en el abstracto de Pollock, Federico decidió indagar dentro de si, para plasmar este tipo de arte.
Así que, con pincel en mano y lienzo en blanco frente a sí, empezó a crear su propia técnica personal, a la que llamó “expresionismo figurativo” o “realismo abstracto”.
Federico, desde 1962, dedica toda su obra o casi toda su obra posterior, a esta técnica “tan suya”, influenciada por el pintor abstracto Pollock.
Últimos años en New York
Quién le iba a decir a Federico que en 1964, con solo 35 años, iba a abrir una galería propia de arte… Delgado’s Art Gallery, se llamaba.
Ubicada en el barrio neoyorquino de Brooklyn, fueron años de éxitos, que su familia desde España celebraban (aunque con la añoranza de su presencia) lo que Federico con esfuerzo, iba alcanzando… pues no solo era parte activa de la pintura de New York, sino que también exponía en otros lugares del mundo, como por ejemplo: París, Londres, Italia, Colombia, Bogotá…
Mas en 1975, un problema de salud cardiovascular, hace que el pintor deje su carrera en New York, para volver al lado de su familia, pues le aseguraron los médicos, que le quedaban tres meses de vida.
Así que en 1975, la Delgado’s Art Gallery, cierra para siempre… dejando un grato sabor, a quien apreció el arte de este insigne y especial artista.
Federico, deja atrás una vida soñada… una vida que disfrutó y sintió como él quiso… iba para estudiar y pasaron catorce años de su vida. Dejó atrás una vida llena de vivencias, incluido un divorcio (en New York contrae matrimonio con Blanca Zapata, una mujer puertorriqueña) y sale de New York, solo con algunas de sus obras… entre ellas, sus preferidas “eclipse” y “el bien y el mal”.
Una vez en España
Federico se recupera de su problema de salud, favorablemente y dos años posterior a su regreso, vive el fallecimiento de su adorada madre María de la Caridad.
Aquí ya en España Federico, contrae por segunda vez matrimonio con Ascensión Hernanz Catalina y años posteriores, vuelve a sufrir un divorcio. Federico, no tiene descendencia.
En el año 1986, sufre la muerte de su querido padre Federico.
Desde la llegada de Federico a España y hasta 1994, que con 65 años se jubila, trabajó como profesor de pintura en institutos de Andalucía, (Sevilla, Málaga, Cádiz y Huelva), pues Federico era doctor en Bellas Artes.
Aún así, simultaneaba su trabajo con su pasión por la pintura y seguía participando en concursos y exposiciones e inclusive, seguía haciendo crecer su obra, la cual, parte de ella forma parte de la dote de la Fundación Delgado Montiel y otra parte, iba vendiendo a personas que amaban y comprendían, el plasmar de este artista sin igual.
No hay ni que decir, aunque cabe aclarar que, durante todo el proceso de formación académica, aunque Federico, ganaba becas mediante las obras que presentaba, para la convocatoria de la misma y su familia, como podían le ayudaban, Federico tuvo que trabajar en diversos trabajos, para poder vivir en la parte del mundo que estuviera.
Homenajes, reconocimientos y su sueño… la Fundación
Desde que se jubila Federico, año 1994, fue reconocido, homenajeado por su obra y su trayectoria… inclusive, la enciclopedia de Andalucía lo estima digno de ser reconocido, su nombre, su arte, su obra… e incluye en el 1975, su biografía hasta esos momentos. (Volumen 3 página 1196-1197).
En el año 2010, el 29 de noviembre de 2010, Federico puede ver hecho realidad uno de sus sueños: tener una Fundación que promoviera su obra… para que su obra, perdurara en el tiempo.
Casi 6 años después de la creación de la Fundación Delgado Montiel, Federico después de una larga lucha con una enfermedad degenerativa, aunque de muerte natural, fallece a los 87 años de edad… un día tal como hoy, de 2016… un 28 de julio de 2016.

La Fundación Delgado Montiel
Ahora ya traído a la actualidad, en esta parte del post, empiezo a hablar del momento por el cual, está pasando la obra de Federico y para ello, hago una entrevista a Isabel, patrona y presidenta de la Fundación Delgado Montiel y que representa a Dolores Delgado Montiel, la quinta hermana de Federico… (después en la entrevista se explica porqué es esto).
Isabel, es mi prima segunda… pues es prima hermana de mi madre, María Remedios Pérez Delgado, la cual, siempre quiso muchísimo a su tío, transmitiéndome que se puede vivir con libertad, de forma “Bohemia”, respetando los sentimientos y derechos del prójimo… así era Federico.
Para realizar la entrevista y dado al momento social, que estamos viviendo, la misma se la realizo vía llamada telefónica y aunque era parte de mi trabajo (esto para mí, forma parte de mi trabajo), fue un verdadero placer, como siempre, hablar con Isabel… siempre es una alegría, por su buena conversación y positividad a la vida.
Bueno, he aquí la entrevista que le realizo sobre la Fundación Delgado Montiel, para decoloryluz.com
Hola Isabel, en primer lugar muchas gracias por darme esta entrevista para decoloryluz.com
Si te parece empezamos ya…
Nada, gracias a ti… y claro empecemos.
En primer lugar,quieres explicar un poco a qué te dedicas tú? cuál es tu profesión? quieres contar algo sobre ti? si no te apetece, no hace falta… pero es para que, quién lea esto te conozca un poco…
Pues mira, no me importa decirlo… soy directora de un centro de educación infantil, desde hace 31 años y además, soy maestra del mismo centro. Me dedico a la enseñanza.
Bueno y ahora que ya has dicho a qué te dedicas, voy a ahondar un poco más sobre ti… dime algo, te gusta el arte desde pequeña o ya fue de mayor… o nunca te has sentido atraída por él?
Pues mira, vamos a ver… pienso que todos los sobrinos del tito Fede, de Federico, cuando nacimos y abrimos los ojos, ya estaban los cuadros… es decir, nosotros hemos estado siempre rodeados de arte… porque en casa de los abuelos, en casa del tito Fede, todo estaba lleno de arte, de cuadros… entonces, nosotros todos los Delgado Montiel, estábamos muy sensibilizados con el tema del arte, porque lo hemos vivido desde pequeños, a través de la figura de Federico Delgado Montiel.
Eso es cierto, porque yo también he vivido eso… en casa de mis padres, siempre ha habido obras del tito Fede, de Federico Delgado Montiel… y ha sido una cosa normal para nosotros… así que hemos vivido arte, desde pequeños… ya sea de generaciones antiguas o actuales.
Bueno y ahora cuéntame una cosa… antes de tu ingreso en la Fundación, qué significaba para ti la figura del tito Fede y la figura de Federico Delgado Montiel? Cuidado… que si te das cuenta, no es lo mismo lo que te estoy preguntando.
Federico Delgado Montiel… aunque fuese pintor, él siempre ha sido nuestro tío; en mi caso, mi padrino también de bautizo, igual que tu madre… que también es su padrino… y siempre el tito, digamos que siempre ha destacado por encima de todos… de toda la familia; era un poco “el tito especial”, porque era el único que había salido al extranjero en aquellos tiempos, el único que vivía en New York, que tenía sus propias galerías de arte… entonces, cuando él venía a Sevilla, que siempre venía en Semana Santa y la Feria (o al menos siempre que podía, con su mujer americana… con la tita Blanca) porque a él le gustaba muchísimo, las fiestas grandes de Sevilla…
(Se para de hablar, la interrumpe su madre Dolores,hermana de Federico)
Bueno, mi madre me está apuntando que le gustaba ir a ver a salir a Jesús del Gran poder.
Ah, estupendo.
Bueno sigo contándote… para nosotros, era nuestro tito internacional, es decir, todas nuestras titas, todos nuestros titos, eran personas normales, corrientes, que lo más lejano que habían ido era, a lo mejor, a Sanlúcar de Barrameda… y nuestro tío, pues venía de New York… entonces, eso era algo diferente… además, luego aparte tenía su vida personal, pero como artista y eso hacía que lo admirásemos mucho; sus hermanos, en este caso yo hablo por su hermana Dolores o sea mi madre, siempre han admirado mucho a Federico como pintor y nosotros…
(Se ríe)
Lola, te voy a tener que dejar a ti hacer la entrevista!
A ver, déjala que diga…
Es que mi madre está queriendo decir que, ella ha servido como modelo para alguno de sus cuadros, porque le hacía falta… sus hermanos, le ayudaban para cuando necesitaba modelo para pintar los cuadros, con los que ganaba las becas.
Estupendo, está bien saberlo.
Como te iba a diciendo, era el único que había salido… que venía de New York… que hablaba otro idioma… que había vivido en Inglaterra… que había viajado por Italia… entonces, a nosotros nos deslumbraba en las dos facetas… como el tito distinto, al resto de los titos y aparte el tito artista.
Claro.
Bueno, mi opinión sobre Federico Delgado Montiel artista, la voy a dejar al final del post, en la pequeña conclusión, si no te importa… ahora voy a seguir preguntándote alguna que otra cosa más, sobre ti y después sobre la Fundación.
Vale me parece muy bien.
A ver dime, antes de entrar en la Fundación… cuál era la obra que más te gustaba del tito? bueno perdona, que me olvido que estoy escribiendo para un medio de difusión… de Federico Delgado Montiel, quiero decir.
Bueno, para mí, mi obra favorita… tengo muchas favoritas… pero mi obra favorita es, un cuadro, no demasiado grande, que se llama “gladiolos grises”. Cuando terminé mis estudios universitarios, mis padres me dijeron: “te queremos hacer un regalo… qué regalo quieres que te compremos? Alguna joya… un cuadro del tito?”… entonces yo, claramente, me decidí. Mi madre quería comprarme un semanario… le dije que no… semanario no… que yo prefería que me compraran y me regalaran, un cuadro del tito. Y entonces ese cuadro, me acompaña a mí, desde que terminé magisterio en el año 1986.

Ay Isabel, qué bonita anécdota…
Pues sí. Lo elegí yo. Me gustó. El tito me enseñó unos cuantos y ese fue el que más me gustó.
Y yo diría que prácticamente, te ha servido de talismán, para todo lo que “llevas para adelante”.
Sí… es un cuadro muy bonito. De todas maneras, tengo muchos cuadros que me gustan del tito.
Ya ya
Si te he mencionado ese es porque, fue digamos mi primer cuadro en propiedad… además, era por la admiración que le tenemos hacia el tito, pues me hacía mucha ilusión poder tener en propiedad, pagado de mis padres, un cuadro.
Bueno y ahora en la misma línea, te quiero preguntar… cuál era la que más valorabas? la obra a la que le dabasmás valor, por el valor que tenía o por lo que Federico había querido plasmar?
Bueno, yo posteriormente, pasado los años le compré al tito, a Federico, un cuadro que él no quería vender… se llama “Ángeles en el jardín”… y no lo quería vender, porque era alusivo a la muerte de su madre, María de la Caridad… y entonces, me dijo: “Isabel, ese cuadro no lo voy a vender nunca”.
Pero a mí me gustaba mucho… porque… bueno, toda la familia adoraba a la abuela María, la madre de Federico, porque era un ser especial… y yo también adoraba a mi abuela, como todos, todas las niet@s… entonces para mí, también ese cuadro significaba mucho… entonces, le insistí y al final le dije: “Tito, que se queda en la familia, en mis manos…”.
Y conseguí que me lo vendiera… pues ese cuadro, si te digo la verdad, para mí tiene un significado emocional… es el que más valor tiene.

Pues la verdad es que, también esto que me cuentas, tiene una anécdota bastante bonita y muy emotiva… yo no la sabía, fíjate.
Bueno y ahora dime, de todas las técnicas de pintura que usaba Federico cuál era la favorita de él?
Federico dominaba prácticamente todo, todo… trabajaba óleo… tiene unos cuadros al óleo… maravillosos.
Cuando él fue evolucionando, fue adquiriendo técnicas diferentes y dominaba todo perfectamente… porque él empezó siendo un pintor figurativo y poco a poco fue evolucionando… de hecho, la evolución mayor que tuvo fue cuando se fue a Estados Unidos y pudo expresar lo que lleva dentro, porque la abstracción, la llevaba dentro, pero Sevilla era clasista en aquella época… en el sentido que, los pintores tenían que pintar exactamente, la realidad que se veía, no lo que sentían…
Bueno, entonces el tito dominaba todo… carbón, acuarela… tiene de todo… bueno, es que con un encajito y un cartón, te hacía unos cuadros… es que utilizaba una serie de técnicas completamente novedosas. Entonces, como lo hacía todo bien… pero si quieres que te diga yo… creo que con lo que disfrutaba más era, con el dibujar a la abstracción en acrílico.
Él pintaba muy bien y no tenía ningún problema en dibujar perfectamente, fiel reflejado lo que estuviera viendo, pero yo creo que con lo que disfrutaba más era, con lo que él sentía… enseñaba sus sentimientos, sus pensamientos a través de la abstracción, más que con la figuración.
Mira, hay dos cristos pintados: uno óleo clásico figurativo y otro abstracto acrílico; que son los dos, una maravilla… pero donde el tito refleja, exactamente los sentimientos que tuvo Jesús… esa caída de cabeza… ese sentir… es en el abstracto acrílico.

Aunque ya lo he mencionado en la biografía, gracias a que tú me lo dijiste…dime, las obras de preferencia de Federico, para exponerlas ahora aquí.
Pues sí vale, el tito tiene dos cuadros favoritos: “eclipse” y “el bien y el mal” y los dos son abstractos.

Bueno, ahora ya me meto en la Fundación…
Por qué lleva la Fundación, solo los apellidos, es decir, por qué la Fundación se llama Delgado Montiel?
Porque la Fundación es evidentemente familiar y por lo tanto, quisimos que tuviese el nombre Delgado Montiel, porque todas las patronas somos Delgado Montiel… entonces, nos sentimos identificadas también con el tito, como es lógico, es su nombre y también es el nuestro.
En el logotipo de la fundación, que es una flor de colores, cada pétalo es un simbolismo a cada uno de los miembros Delgado Montiel, pero no solo de la Fundación, sino de aquel que pertenezca a la familia que sea Delgado Montiel

Y cuéntame, cómo te cogió la sorpresa de pertenecer a la Fundación y ser una de las patronas?
Voy a aclarar aquí, para quién no lo sepa, que se llama patrona o patrón a aquella persona que pertenece a una Fundación, al grupo organizativo.
Venga dime ahora
El tito Fede en vida, bueno Federico, quería hacer la Fundación y al no tener descendencia propia, decidió que sus sobrinos le ayudasen a conformarla, para después dejársela para cuando él no estuviera. Creo recordar que se lo propuso a mi hermano, pero por cuestiones de trabajo, tú sabes… nunca llegaba el momento de crearla… así que yo personalmente le dije: “tito, yo si quieres te puedo ayudar”.
Y a partir de ahí y con las mujeres de la familia se fue haciendo la Fundación.
Se eligió una hija de cada hermano de Federico, es decir, sus sobrinas. La Fundación Delgado Montiel, está formada por seis sobrinas de Federico.
Ahora dime una cosa, una vez estando en la Fundación y conociendo la obra de Federico de cerca, tienes alguna obra más favorita?
Una obra que me gusta muchísimo y me llama mucho la atención es “Antiguo y Nuevo Testamento”… ese cuadro es muy llamativo, porque es abstracto… pero no es abstracto… Se ve perfectamente el Cristo crucificado y se ven las figuras… entonces, tiene una mezcla de los dos estilos… es abstracto, pero no es abstracto… y figurativo, pero no es figurativo.

Es como la síntesis de la pintura de Federico… es la síntesis de las dos técnicas queél dominaba… aunque él lo dominaba todo.
(Se hace un silencio)
Qué pena hablar en pasado…
Bueno Isabel, tú tranquila… ya sé que hablar en pasado, da tristeza… pero tengo la certeza de que el tito, sigue vivo allí y él nos está viendo, aunque nosotros no lo podamos ver… pero solo basta en pensar en él, para poderlo sentir… que al fin y al cabo, es lo que cuenta… muchas veces o en ocasiones, tienes a la persona al lado… la estás viendo, pero no la sientes.
Bueno dime una cosa, qué es para ti la Fundación?
A ver cómo te digo… una familia muy pobre, pagarle una carrera a una persona que tenía mucha valía, pues era un artista desde que nació… pues la familia tuvo que hacer unos enormes sacrificios, para Federico poder estudiar… entonces la Fundación, no solo representa la figura de gran valía que era Federico, el pintor, sino que también representa la valía de la familia, que le sirvió de soporte para que el pintor pudiera llegara serlo.
Entonces la Fundación, no solo homenajea a Federico, sino también a la familia, al esfuerzo de la familia, en el tiempo que le tocó vivir.
Es cierto, porque esos tiempos eran bastantes más complicados, que ahora… si ahora hoy día hacerse un hueco en el arte, cuesta… pues imagínate tú, en esos tiempos donde todo estaba mucho menos avanzado.
Claro…
Y dime, cuál es el objetivo de la Fundación? tenéis pensado en hacer algo en concreto, para promulgar la obra de Federico Delgado Montiel?
Bueno vamos a ver, la Fundación tiene como motivaciones que la obra del tito se conserve y servir de homenaje, como ya he dicho, a la familia que tanto le ayudó… y pues como objetivo te diré,que es reivindicar la figura de Federico Delgado Montiel, como el primer pintor abstracto de la pintura sevillana… y también, queremos hacer… porque todavía no lo hemos podido realizar, porque no disponemos de recursos económicos… pero el tito, también tenía la intención de poder patrocinar, ayudar, a alguien que tuviese dotes artísticas, pero poco dinero… es decir, igual que le pasó a él… que era de una familia pobre; pues él tenía pensado dar un premio, una beca… y sobre todo, a personas, decía el tito, que no fuesen “corrientes” como le pasó a él…
Porque él, cuando estaba estudiando y pintaba tan bien, los profesores estaban muy orgullosos de él… y le daban muchos premios, le llamaban “el niño de los premios”, de la cantidad de premios que le daban… pero qué pasó? que el tito tenía esa necesidad de expresarse abstractamente y cuando empezó a hacer pintura abstracta, los profesores de la academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, le dijeron “que se estaba estropeando”… no entendieron la pintura del tito, de Federico… y entonces, el tito se sintió incomprendido en su país…al contrario que New York, que es donde realizó su carrera, como lo que él sentía… como un pintor abstracto.
Vaya… qué triste que le haya pasado eso… pero claro, también eran otros tiempos y la cosa no estaba tan evolucionada, en ningún sentido, como ahora.
Bueno yo quiero decir algo, para que quede reflejado, la casa donde vivía el tito, bueno Federico, es la casa que se ha dejado acondicionada, como sede de la Fundación y está en Sevilla capital… sé que la Fundación, ha puesto todo su empeño en realizar los deseos de Federico.
Bueno, ya vamos acabando con la entrevista… pero dime algo, me has dado una selección de cuadros, para que yo expusiera en esta galería virtual que he creado, que al término de esta entrevista pondré, pero esa elección de cuadros… a qué se debe? algún motivo en especial?
Bueno, los cuadros que he elegido ha sido en representación un poco de todas las técnicas, que el tito, Federico, dominaba… hay cuadros antiguos, hay cuadros que vienen pintados de New York, que de esos hay muy poquitos ya… hay acrílicos y acuarelas… hay abstractos y figurativos… una representación de todo… También te di el cuadro dedicado a Sevilla… él estaba muy orgulloso de ser sevillano.
Dime algo Isabel, sabes cuál es el primer cuadro, que tenía trazos abstractos, de toda la obra de Federico Delgado Montiel?
Pues mira, aunque yo diría que hay algún cuadro más antiguo que éste, pero del que se tiene conocimiento y se puede constatar, podríamos hablar de “galaxia”.

Sobre el último cuadro pintado antes de la enfermedad, yo puedo decir algo, corrobórame tú… Federico, ya en los últimos años de vida, por su tema de la enfermedad, no podía pintar, pues tenía el problema que se le paralizaba las manos y el último cuadro que pintó o al menos uno de los últimos que se puede constatar, antes del problema, es de una virgen Inmaculada Concepción para un monasterio de Huelva. No?
Si si, así es.

Espera quiero decirte algo, para que quede reflejado… uno de los cuadros que te mandé, está expuesto en el Museo Olímpico en Laussanne (Suiza), rindiendo homenaje a un corredor. El comité Olímpico Internacional se lo compró a Federico aún envida.

Y otro que también te di para que expusieras aquí es “habitación de Londres”, cuadro que representa lo poco que tenía cuando se fue a estudiar a Londres, esta vez no con otra beca, sino que allí trabajó para pagarse los estudios. Federico, no solo ha obtenido “luces”, también ha pasado “sombras”.

Es que sabes qué? Que antes de haber luz tiene que haber oscuridad.
Isabel, ahora te voy a dar una sorpresa… voy a exponer dos obras de Federico, pintadas con solo quince años… sus primeras obras al óleo. Las pongo yo porque pertenecen a Esperanza Delgado Montiel, hermana de Federico y mi abuela. Quiero subrayar la maestría de Federico que ya de pequeño demostraba, pintando el cristal que aparece en dichas obras… cómo un niño a esa edad, es capaz de pintar la transparencia del puro cristal.

Y también, aporto una obra de su primer Cristo pintado que posee Esperanza… es digno de admirar.

Bueno Isabel, ya sabes que me encanta siempre hablar contigo y estaría preguntándote miles de cosas… pero ahora te dejo, preguntándote si quieres decir algo más, para ir concluyendo esta entrevista.
Pues bueno, agradecerte la oportunidad que nos brindas a través de decoloryluz, para abrir una ventana al mundo, para que la obra de Federico pues no caiga en el olvido y se siga exhibiendo aunque sea virtualmente.
Bueno Isabel, muchas gracias a ti… tú no me tienes que agradecer nada, yo soy la que te agradezco toda la información contenida en este post, tanto de texto como imágenes; espero que te hayas sentido cómoda con la entrevista, que te haya gustado mi idea y que disfrutes de leer este post, sabiendo que todos pusimos un grano, en este caso de ilusión, para hacerle al tito un homenaje virtual… que eso era lo que le faltaba.
Gracias por tu infinita simpatía… gracias por tu entrevista para decoloryluz.com
Ahora quisiera decir por mi parte o mejor dicho, se me ha ocurrido hacer un llamamiento a aquella persona, que en cualquier parte del mundo esté y lea este post y tenga alguna obra de Federico Delgado Montiel, para que envíe una foto del cuadro, para añadir a los archivos de la Fundación; a través de este correo electrónico delgadomontielfundacion@gmail.com puedes enviar la foto de la obra de Federico Delgado Montiel, que tengas en propiedad.
También aquí dejo el enlace de la página web de Federico Delgado Montiel,
https://delgadomontiel.weebly.com/
Para más información sobre el pintor, podrás consultar más premios y méritos realizados y para un contacto directo con la Fundación, para cualquier duda.
Isabel, te atenderá encantada.
Y termino la entrevista, exponiendo la obra de la foto destacadas del post.

Una Galería virtual llena de sentimientos…












Un recuerdo de su familia
Ya para ir concluyendo este post, voy a dejar escrito unas palabras de cuatro de sus hermanas Esperanza, Dolores, Carmen y Teresa. María de Los Reyes y Enrique, ya no están en la tierra.
Pero en representación de ellos dos de sus hijas, dejarán escritas unas palabras.
María de los Reyes Pérez Delgado, en representación de la primera hermana de Federico, María de los Reyes Delgado Montiel… Ternura en sus palabras…
“Es cierto que Federico es un gran artista desde pequeño y que pintaba desde siempre… mi madre contaba que cuando niños e iban al colegio, Federico y ella, pues que a Federico se le daba mal las matemáticas, al contrario que a ella, que se le daban genial las matemáticas y mal el dibujo…
Si mi madre hubiese estudiado alguna carrera, hubiese sido algo de ciencias…
Entonces, Federico le propuso a mi madre, es decir, su hermana, que ella le ayudase con las matemáticas y él, Federico, le ayudaba con el dibujo. Así que eso hacían… Federico le hacía los dibujos a mi madre, aunque no se los hacia muy perfectos, para que pasaran hechos por mi madre… aunque he de decir que, yo he visto esos dibujos y se ve perfectamente, que esos dibujos que estaban hechos por alguien especial, aunque intentase camuflar la autoría.
Cuento esta anécdota pues la veo bonita, para dejar reflejada”.

Ahora Esperanza Delgado Montiel, ella es mi abuela materna y he aquí sus palabras para Federico… aunque antes, permíteme que diga algo sobre ella… ella es otra artista, pues desde que su madre María de la Caridad (recuerda, madre de Federico) falleció, empezó a escribir poesía y es una dulzura para el alma, conocer sus versos escritos.
«Yo soy Esperanza Delgado Montiel. Mi hermano, Federico Delgado Montiel, tuvo la gran suerte de ser un gran artista. Nació dos años antes que yo. Le admiraba desde que tuve uso de razón, le quería mucho, y admiraba sus cuadros. Los preciosos desnudos que él pintaba, era una maravilla, y la ropa tendida, que él pintaba. Disfrutaba de esas maravillas, donde él también vivía. Cuando viajaba le echábamos mucho de menos. Le dieron premios que viajaba largas temporadas y siempre traía nuevos cuadros que eran maravillosos».
Ahora, las palabras de Marisa Delgado Barbero, una mujer muy entrañable, en representación de su padre Enrique Delgado Montiel, hermano ya fallecido de Federico.
“Mis palabras de recuerdo para Federico, las realizo contemplando este cuadro que está en el salón de mi casa… contemplando esta bella obra de Federico. Mi tío Fede… Observando el cuadro, recuerdo que mi tío Fede, era físicamente igual que mi padre.
Recuerdo aquellos años que venía a casa mi tío y yo era jovencita, me encantaba escuchar sus anécdotas, casi siempre venía con alguien, tenía muchas amistades y mi padre era muy feliz con su visita. Mi tío Federico, me retrotrae a mi juventud bonita, en la que yo me sentía feliz.
Esta obra que aquí aporto, para mi comentario, todo el mundo que viene a mi casa y la ve queda encantado con la misma, la cual, es compleja de analizar, porque yo veo, la espalda de una mujer con un corset y un conejo… pero curiosamente, hace no mucho, veía la cara de un hombre no muy bueno y ahora no logro verla.
Digo esto porque, la obra de Federico, así es… cada persona le da su visión, incluso dependiendo del momento emocional, por el cual esté pasando. Federico Delgado Montiel, mi tío, era un gran artista.”

Ahora las palabras dedicadas a Federico, son de Dolores Delgado Montiel… solo una persona tan especial como ella, puede escribir un texto así…
«Aquel día, casi primavera, 14 de marzo de 1904, con mucha premura, una barca, atravesaba la desembocadura del río Guadalquivir entre Doñana y Sanlúcar de Barrameda.
Dolores se había puesto de parto mientras su marido y ella trabajaban en Doñana, en las faenas del campo como jornaleros, para poder dar de comer a sus hijos entre grandes penurias. La niña fue a nacer en el lugar más mágico y especial del planeta, con mucha historia. La naturaleza ha sido respetada allí desde que los atlantes nos dejaron su sabiduría y legado. El tiempo demostraría que así era.
A la bebé que nació en medio del río, se le puso el nombre de María de la Caridad y a pesar de tener el privilegio de haber respirado los marineros aires atlantes, su niñez, estuvo marcada por la pobreza y las dificultades.
Intentando encontrar un poco de bonanza se vino a Sevilla a servir y allí conoció a Federico, el hombre más bueno y formal que hubo sobre La Tierra. Se casaron muy enamorados y Federico la colmó con todo lo bueno de la vida. Fruto de ese amor tuvieron siete hijos. A pesar de las dificultades y penas que pasaron en la Guerra Civil y postguerra, su segundo hijo, Federico, nacido en Sevilla, en el año 29, en la calle Teodosio, comenzó desde muy niño, a destacar por la destreza en sus dibujos. Sus padres y hermanos, orgullosos, decidieron que debían apoyar esa magia que emanaba de sus manos transmitida por su madre desde la tierra de los atlantes».
Esta historia la cuenta su hermana Lola, 5º hija en el conjunto de los hermanos Delgado Montiel, nacida en el 39 y que considera a su hermano Federico, el primer pintor abstracto sevillano y el tercer mejor pintor de la Historia de los nacidos en Sevilla, después de Velázquez y Murillo.
Ahora las palabras de Carmen Delgado Montiel… su sensibilidad, le hace evocar estas palabras para Federico.
“Yo qué puedo decir sobre mi hermano, si yo quiero a todos mis hermanos por igual… Pero diré que yo veía a Federico como alguien grande, por todo lo que luchó por conseguir su sueño. Mi madre le tenía esa admiración y seguro también eso hizo que nosotros, sus hermanos, por lo menos yo lo veo así, también lo admirásemos. Nuestra madre María, le hizo un poema. Ella no sabía ni leer ni escribir, no tuvo la oportunidad de ir al colegio, pero ella solita aprendió para poderle escribir a Federico, cuando estaba en New York y me gustaría dejar aquí el poema, pues me transmite tanto… yo cuando necesito momentos de tranquilidad, lo recito para mí”.
Federico Delgado Montiel, pintor de mil maravillas… Qué tuviste la gran suerte de nacer, en el centro de Sevilla. Calle Teodosio, segundo piso derecha… Allí naciste Pintor, con brío y naturaleza. Hoy te encuentras en New York, disfrutando de una beca, por tus cuadros de valor y yo, tu madre querida, que con amor te venero… Lo pregono en alta voz, que se entere el mundo entero… Lo digo a los cuatro viento… Que todo el mundo se entere, de tu Arte y tu Talento.
María de la Caridad Montiel Seda, 1961
Y ahora las palabras de Teresa Delgado Montiel… la admiración por su obra, que lleva en su sentido corazón, quiere dejarla reflejada.
“El cuadro del pozo, me recuerda a mi infancia… cuando yo era pequeña, con mis padres y mis hermanos . Mi hermano, precisamente el pintor, me decía: “Teruchi (porque yo me llamo Teresa) que cuál era el cuadro que más me gustaba” y yo le decía que el que más me gustaba era el del pozo, que cuando yo fuera mayor me lo quería llevar a mi casa… y también, me hizo un cuadro de la Santa Teresa de Jesús, en una paleta que me la hizo mi padre, porque el era carpintero.”

Ahora la visión de una historiadora…
Como verás, este post está siendo bastante completo, como dije al principio del mismo, bastante complejo pues tenía bastantes apartados… y éste, no quería dejarlo pasar por alto, porque quería que la visión de una profesional, quedara reflejada en este post.
Ella analizará, desde la perspectiva de un profesional, uno de los cuadros (a su elección), de Federico Delgado Montiel.
Ella es Marta Pérez, mi prima materna e historiadora del arte… Aunque he de decir que Marta, esboza muy bonito en acuarela… En la familia Delgado Montiel, hay actualmente varios artistas…
Seguro que Federico, estará feliz porque sea precisamente ella, Marta, quien analice una de sus obras…
Adelante Marta…
Me he decidido a hablar de la obra La Panadera, de 1961, entre otras cosas, por la importancia que esta supuso para la carrera artística de Federico Delgado Montiel ya que dicha obra conllevó al pintor la consecución de la beca Josephine Von Karman, mediante la cual pudo trasladarse a Nueva York para estudiar y desarrollar su carrera.
En dicha obra el pintor retrata a su hermana, Carmen, junto a dos piezas de pan. El retrato destaca por su gran veracidad y plasmación de las emociones y psicología de la retratada, sobre todo a través de la mirada. La técnica es minuciosa y detallista, sobre todo en aspectos representados tales como el cabello o los panes, a la vez que la combina con una pincelada más suelta para los ropajes y el fondo, fondo donde vemos esa pincelada también rápida y corta tan característica de movimientos como el impresionismo o el postimpresionismo.
En este sentido, también debemos destacar la posible influencia que pudo ser la obra de Édouard Manet –uno de los iniciadores del impresionismo e inspiración para los artistas de dicho movimiento artístico–, Un bar aux Folie Bergère (1882), que principalmente pudo servir de inspiración para la postura de la retratada: apoyada sobre una una superficie –una barra de bar en el caso de Manet y una mesa en el caso de Delgado Montiel–, mientras mira al espectador. También vemos cierta influencia en los ropajes, sobre todo en la gama cromática de los mismos, así como en la pincelada más suelta de la que hablábamos antes.
Por otro lado, también debemos hacer mención al tratamiento que hace sobre el mantel. En primer lugar volvemos a ver la influencia de otro de los grandes pintores de la Historia del Arte, en este caso Francisco de Zurbarán, ya que en dicho mantel vemos esos pliegues pesados y esa caída de las telas del mismo modo que podemos observar en la obra de Zurbarán, así como el color, esos blancos tan característicos de este artista. Esto lo podemos ver en distintas obras de Zurbarán pero sobre todo encontramos ese parecido en los pliegues del hábito de su San Serapio (1628). Además, es interesante analizar como estos mismos pliegues que vemos en el mantel de Delgado Montiel, o el eco de los mismos, son los que veremos en su obra abstracta posterior.
En definitiva, en esta obra, La Panadera, podemos ver la plasmación de varias influencias que han podido marcar o influir en la obra de Federico Delgado Montiel, así como su maestría a la hora de realizar este tipo de obras figurativas pero ya dejando vislumbrar ya ese estilo tan característico y personal del pintor.

Una pequeña conclusión
Solo decir algo simple, porque se ha visto a través de la biografía de Federico… si tienes un sueño, una vocación, síguela… no la abandones… emplea energía en ella, porque si lo haces, puedes conseguirlo.
En esta vida, no hay que rendirse… no… porque si te rindes, pierdes situaciones, experiencias, que forjan tu alma… y no viniste a perder… sino a ganar vida.
Atent@ a este mensaje.
Lucha porque el sol, siempre está ahí… solo hay que dejar que las nubes lo dejen de cubrir… y esas nubes son tus dudas y miedos.
Todos tenemos un don en esta vida… úsalo.
Federico, luchó por defender su vocación, su arte, su obra… aun centrándose en un estilo en concreto, el abstracto, tan difícil y tampoco comprendido o entendible, como lo puede llegar a ser una obra figurativa.
Yo no entiendo mucho de arte… soy sincera y lo digo; mis conocimientos son básicos, lo básico que pueden llegar a ser los de una estudiante de BUP (bachillerato).
Pero quiero exponer aquí, mi opinión sobre la obra en general de Federico Delgado Montiel…
Deteniéndome en la que él creó propia… “el realismo abstracto”.
Su obra figurativa, para mí es muy realista… sabe captar perfectamente la imagen real de lo dibujado; la utilización de los colores y sombras, es magistral… aportando más vida, a lo ya con vida.
Mira qué es difícil dibujar la expresión de unos ojos… pues para mí, los ojos de lo dibujado son capaces de transmitir, el alma del personaje… alma, en un lienzo inanimado…
Y lo basado en lo natural? Bodegones, flores… hacen sentir su frescura irreal… real.
Y del abstracto…
Diré que, entre tantos pintores que dio el universo, que concedió a la tierra, tuvo que ser él y no otro, quien expresase con un dibujo, la complejidad del ser humano mediante el abstracto… y tuvo que ser él, el que dejara el máximo libre albedrío de pensar, al ser, qué era esa figura abstracta… tuvo que ser él, quien con una sola obra, acabasen siendo miles, pues cada uno le parecía una cosa diferente, a la que era.
Tal vez, nunca en un lienzo en blanco, pudiese brotar tantas “arrugas”, pliegues, retorcidos… sombras, colores… tan realmente perfectamente perfectos, como pintaba Federico… era como el ebanista,que cincela sobre la madera fina… era como si cincelase los lienzos con la perfecta técnica de “serviette”, tan usada en los muebles de antaño, por los maestros ebanistas.
Tuvo que ser él y no otro, el que con una “arruga”, creará belleza… creeré que el dicho, viene de ahí “la arruga es bella”.
Era como esculpir la nada y al mismo tiempo, el todo.
Nunca una tela, que es a fin de cuentas un lienzo, tuvo tanta luz y profundidad, que podías ver y lo más importante, sentir el cielo.
Yo siempre me pregunté… cuántas cosas llevará encerrada este hombre en el alma? cuántas historias vivencias, sentimientos, sensaciones jamás contadas, para expresar tanta perfección en tanta imperfección abstracta?.
Aquí dejó su obra, la cual, me resulta admirable y de gran valor… pero ya no por ser mi tío abuelo, sino porque sé que esos cuadros, esas obras, llevaban un mundo infinito dignos de un alma infinita, que solo quería provocar algo en el observador.
Y aquellos que provocan algo en el ser humano, mediante su virtud, son y serán recordados por el resto de la eternidad.
Y ahora si me hago a mí misma, la misma pregunta que le hice a Isabel en la entrevista…
De qué era para ella la figura de Federico Delgado Montiel y la figura del tito Fede? aquí podría responder que Federico Delgado Montiel, pintaba así porque se nutría de la figura de Fede… de la grandeza de alma y persona, que era Federico.
Como tío, para mí, era una persona estupenda… el cariño que demostraba para conmigo, era inmenso… siempre atento a lo que a mí, aconteciese… siempre con unas lindas palabras para mi. Siempre se alegraba mucho cuando me veía, cuando veía a la familia reunida… su hospitalidad era grande, como su corazón.
Su imagen parecía de alguien serio y a lo mejor poco accesible… Pero para nada… Solo hacia falta cruzar dos palabras con él, para notar su cercanía de persona.
Federico Delgado Montiel, era grande… era gran pintor de abstracto o de cualquier técnica pictórica, porque Federico, la persona, el ser de Federico, mi tío Fede era grande y supo ganarse el cariño, estima, aprecio, reconocimiento y respeto de todos.
Ahora te dejo con un poema que yo escribí al fallecimiento de Federico …
“Siempre de la humildad, nace y nacerá lo más bello… lo más hermoso, lo más sincero… lo que perdurará, pase y pase el tiempo… aunque pasen siglos… se hará eterno. Así nació unas manos, así nació un bohemio. El pincel plasmaba tu alma, se deslizaba por el lienzo… belleza indefinible, abstracto sentimiento; haces con tu arte, mover al cuerpo interno… crear puntos de vista, soñar despierto… a paisajes bonitos, a lugares de ensueño… donde la luz iluminaba, a todo el paramento. Mujeres bellas, al desnudo completo. Imágenes católicas… sentir de los adentros; imágenes abstractas, legibles por el entendimiento. Bellos matices, colores, sombras, pigmentos…. inmensa profundidad… realidad, irreal… un sueño.Cautivadora pinacoteca, arte sempiterno… desde Sevilla a Cádiz, hasta New York… allí, tan lejos; de París a Bogotá, recogiendo premios… desde Sanlúcar a Huelva, en un sin ti, no quiero. Creador de nuevas formas, gran pintor maestro. Fundador de grupos, de noveles talentos… casi nada te quedó hacer, desde ab aeterno. Gran hombre, gran persona… decir otra cosa, no puedo. Ahora ya te has ido, marchaste al cielo… sin apenas hacer ruido, elegante hasta en eso. Estás en una nube blanca… blanca, de invierno; para otear, para captar el paisaje más bello… ese que querías plasmar… hasta ahora, no era el momento; dejaste tu obra aquí, tu psique, tu intelecto… tu esencia, tu alma, todo lo que llevabas dentro… solo humildad, no podía ser menos; que la humildad, es belleza… belleza, hecha boceto… tus manos ilustradoras, de blancos lienzos, que podemos disfrutar y llevarte en el recuerdo, al mirar tus cuadros… al contemplarlos, con gran sentimiento; porque eres un gran pintor… pero eres el tito nuestro… nuestro Tito Fede, el que siempre querremos; te llevaremos en el corazón, tu esencia, será un recuerdo, al observar tu pintura… tus cuadros… gracias a Dios, dejaste tu alma impreso.”