Entrevista a un carpintero

Bueno, hoy continuamos completando la sección “entrevistas”, con la entrevista a un carpintero.

Como sabrás, con esta sección, quiero dar voz a lo que hay detrás de lo que conocemos; porque como bien leí hace poco de un reputado y para mí, prestigioso arquitecto… “no conocemos nada de la tierra, ni cómo funciona ella… ni nosotros… todo lo que conocemos, es lo que hay en la superficie… y lo que vemos, es solo un 29 %. Nadie conoce en profundidad el océano. Ahí está el 71% que desconocemos… es como el iceberg, solo vemos “la punta”, pero debajo del mar… hay más de lo que se ve en la superficie”.

Exacto.

Detrás…

Detrás, detrás…

Detrás de las personas, hay más.

Detrás de las profesiones, hay más… y más, cuando son profesiones en desuso o en poco uso.

Eso suele suceder, por desgracia… no se conoce, no resulta evidente, no se tiene constancia… entonces, es como si no existiera, aun siendo más verdadero que todo… puesto que marca el principio de todo.

Estas profesiones, incluso la de alfarero o ceramista, marcan el principio de nuestro hogar consolidado como tal y gracias a ellos, disfrutamos de muebles o platos, por ejemplo.

Por cierto, la siguiente entrevista la seguiré dedicando a profesiones que, por desgracia, están en desuso, como “la pintura en cerámica”.

En la actualidad…

Vivimos en un mundo de “prisas” y vamos a lo rápido, porque pensamos y sentimos, que no hay tiempo para nada.

Y te digo algo… más se enfoque uno en que “no se tiene tiempo”, menos tiempo tendrás, porque aquello en lo que te enfocas… es lo que crece.

Recuérdalo.

Prosigo…

Asimismo, menos tiempo sentimos… más queremos las cosas rápidas y compramos todo hecho ya, tenga o no tenga calidad.

Ojo, con esto no estoy diciendo que los muebles en serie no sirven, que no tengan calidad… cuidado con malinterpretar… Soy decoradora… apuesto por un mueble en serie, sí… pero de calidad, respetando la naturaleza y los ciclos.

Pero al mismo tiempo, apuesto por añadir elementos artesanales que lleven la energía, ese don de la naturaleza, impresa en el elemento.

Antes de empezar con la entrevista a un carpintero…

La carpintería, es una de las profesiones más antiguas que existen.

Quizás creemos que el carpintero más antiguo es José, San José, Padre de Jesús… pero si bien es el más conocido, no es el más antiguo.

Se podría decir que la profesión de carpintero, nace aquel día que el hombre prehistórico, tiene o crea utensilios de mano, para poder trabajar la madera de los árboles, para su propia subsistencia.

Pero por poner la nota histórica fechada, diré que en Alemania se encontró un granjero del neolítico de roble fechado entre, 5469 y 5098 a. C.

El oficio de carpintero, siempre ha estado en la historia de la humanidad y ha ido evolucionando poco a poco; en ocasiones, más prósperamente como en el rococó, que la talla en madera era primordial, tanto como el mueble en sí y los artesanos, eran los encargados de fabricar los muebles, a mano; y otras veces que no ha habido evolución de la profesión en sí, como es el caso desde hace un tiempo, que ya el mueble de madera maciza y exprofeso (por encargo, a medida) tienen menos cabida; en primer lugar, por la inclusión de otros materiales de vanguardia, como metales… y segundo, por su precio al mercado.

Pero claro, la calidad y calidez… hay que pagarlas.

Las cosas hay que valorarlas, yo es algo que siempre digo… porque al igual que me gusta que me valoren mi trabajo, yo he de valorar el de los demás.

Yo vengo de familia artesana, tanto por parte materna como paterna.

Pero me centro en uno de mis bisabuelos, el materno, Federico Delgado Serrano, padre de mi abuela materna Esperanza, que era carpintero… bueno mejor dicho, carpintero artesano… fabricaba todo a mano… sillas, marcos, muebles, puertas…

Si eres seguidor de decoloryluz, te sonará el nombre de Federico Delgado Serrano, que era el padre de Federico Delgado Montiel”, primer pintor abstracto de Sevilla.

Yo me he podido sentar, por ejemplo, en una silla hecha por mi bisabuelo y es curioso sentarse, no solo con el sentimiento “de sentarse”, sino acompañada del sentir… “esta silla la hizo alguien, el cual, dedicó horas a que quedará perfecta en la ejecución, tanto como en la estética… ahí quedó su esencia”.

Realmente, su paciencia de hombre noble y bonachón, se reflejaba en cada “algo” que hacía; aunque su semblante, marcara “arrugas de seriedad momentánea”, tras de sí, dentro de sí, había un alma bella, llena de luz… como cada “algo” que hacía.

Es algo curioso, esa misma quietud tranquila y armónica serenidad, que tenía mi bisabuelo Federico, también lleva consigo, Ángel Salvador Pérez Barroso, el entrevistado de hoy.

Será que con la profesión de carpintero artesano, se adquirirá esos genes, como la energía tan especial, que transmite un bello y sabio árbol.

Algún detalle más?

Como curiosidad, te diré que “carpintería”, viene de “Carpenter” (Francés) que es una palabra derivada del latín “Carpentrius”, que significa “creador de carruajes”.

Y que el ebanista, que es aquel que trabaja con maderas finas y realiza muebles de calidad, se le dio el nombre por la talla en madera de ébano, que es la madera fina por excelencia.

También añadir que, allá por el año 1272, se crea una asociación de carpinteros y en 1881, un sindicato.

Ahora sí, la entrevista a un carpintero

La entrevista se la realizo a Ángel, carpintero de mi familia… un gran profesional y mejor persona.

Noble, como su profesión y material que trabaja.

Así es.

Agradecerle la aceptación a la entrevista y más cuando él no es un hombre de muchas palabras, es decir, poco hablador.

Después de esta “introducción histórica”, realizada así a conciencia, por hacer “un guiño” al entrevistador, amante de la historia en general, empiezo con la entrevista a un carpintero.

Ahora conoceremos si su vocación, fue transmitida por sus ancestros tal y como se traspasaba esta profesión antiguamente, de ahí el cargo de peón (Pedis: al pie del que está por encima de él).

Entrevista a un carpintero

Bueno, empiezo preguntándote cómo llegaste al oficio de carpintero?

En el colegio, yo tenía una profesora y yo era muy chico, yo tendría 4 ó 5 años y ella fue la que me preguntó, qué quería ser de mayor y yo le dije a la profesora, que me gustaba la carpintería; yo no tenía ni noción ni nada, era parvulito y ya cuando terminé los estudios, mi padre me dice: tú qué quieres hacer? o estudias o trabajas?; y yo le dije a mi padre, prefiero trabajar; y entonces, como mi padre tenía muy buenas amistades, pues me metió en la carpintería.

Qué curioso.

Lo más curioso, es que yo era muy chico, que yo con 4 ó 5 años, ya se lo dije yo a mi profesora.

Verdad, que gracioso.

Y bueno, cuántos años llevas en el mundo de la carpintería, entonces?

Yo, empecé con 15 años, nada más salir del colegio, empecé en la carpintería; estuve un año de Mili (servicio militar) quita ese año, pues desde los 15 años, hasta el día de hoy que tú sabes que estoy en el paro.

Ya.

Después también me gustan muchos oficios, como la jardinería, también he hecho un curso de fontanería, albañilería también me gusta… la pintura, es lo que menos me gusta, pero además desde muy niño… pero… también tengo que hacerlo!.

(Me hace reír)

La pintura es que la odiaba! (se ríe).

Qué lástima!.

Pues mira, a raíz de decirme eso se me ocurre la pregunta: qué te gusta más entonces… sigues decantándote por la carpintería? o la cambiarias por otra profesión de las que me has dicho?.

Es que lo que pasa, que me he vuelto un poco ecologista y eso de destruir la naturaleza…

Pues fíjate, justamente te iba a preguntar yo, que aunque ya hay muchas reservas de árboles protegidas, para la producción controlada de madera, qué piensas de la tala de árboles discriminada, para la fabricación de muebles?.

Pues a mí, la tala de árboles discriminada y los incendios que se causan durante todo el año, es que me pone malo… porque sé la vida que tiene un árbol, para que en 5 minutos se destruya.

Claro.

No solo se estropean los árboles, si no la vida de animales, como los Koalas que solo comen eucalipto y viven de los árboles.

Tienes razón.

Bueno, dime algo… ahora tú te dedicas como carpintero, a hacer también muebles a medida… dime cuál es tu especialidad?.

Yo aprendí el mueble en sí, a fabricar muebles y en Sevilla capital, lo que más se hace es rutina en bisagra, puerta y montaje de mueble en melamina… que eso no es lo que yo aprendí; yo aprendí en coger una madera, sacarla en el aparato sierra, labrarla…

Claro, tú eres parte de ese gremio de carpinteros, que menciono al principio del post, que son artesanos, que se ha perdido.

Claro, eso sí se ha perdido, hay poca gente que compra un mueble artesano.

Exacto.

De hecho, en mi pueblo, hay muy pocas carpinterías ya… allí en mi pueblo se hacía mucho mueble artesano.

Estás mencionando tu pueblo… quieres que quede constancia aquí cuál es tu pueblo?.

Claro, no me importa, Galaroza.

Para quien lea esto y no lo conozca Galaroza, es un pueblo muy hermoso de la sierra de Huelva, en Andalucía al Sur de España.

Sí, allí en Galaroza está la avenida de los carpinteros.

Anda, mira.

Allí es donde yo aprendí, donde trabajé en la carpintería; antes se llamaba avenida Ismael González y luego le cambiaron el nombre a avenida de los carpinteros; y en la entrada a esta avenida, hay un aparato de sierra en homenaje a los carpinteros.

Ay qué detalle! qué bonito! las cosas de los pueblos, que valoran mucho este tipo de cosas; la vida de un pueblo es muy bonita, viven más despacio, disfrutando más del tiempo, más paciencia.

Allí, cuando yo trabajaba, había lista de espera hasta de un año, para que te hicieran un mueble.

Fíjate.

Entonces, dime algo… tú como artesano del mueble, cuál ha sido el mueble más difícil de elaborar?.

Lo que tenía más trabajo, era las columnas salomónicas.

Claro.

Eso hay que hacerlo a mano, hay que lijar la todo manual, ahí no cabe máquina.

Espera un momento… tú sabes tallar la madera, entonces?.

Tallar, nunca lo he intentado.

Bueno, pero si tú has hecho hasta una columna salomónica, tú labras la madera… así que si te pones, seguro puedes tallar.

También te puedo decir, que hay muchas maderas que son muy “Repelosas” (la madera tiene un tacto áspero, que al tacto es como un terciopelo, si lo tocas al “contrapelo”) y las teníamos que quemar un poco, para poderlas lijar; pero eso ya con las melaminas, está olvidado.

Ya y dime de la misma manera, qué trabajo realizado te ha encantado hacer?.

Realmente, lo que a mí me gustaba era el hacer el mueble en sí, fabricar el mueble desde cero; tenía un proceso muy laborioso y eso era lo que me gustaba hacer… cortar la madera con la motosierra, labrarla, sacarles grueso… que eso lleva dos paneles… meterlo en la prensa con su cola, se le quitaba el sobrante con un cepillo manual… que se ponía uno los dedos de la cuchilla… había que labrarlo, después se le ponía una tapeta de madera que fuera del mismo color y todo sin las máquinas que hay hoy día… con «gatos» (aparatos para asegurar y sujetar piezas)… y eso si me daba coraje, el peso que había que soportar.

Qué de trabajo!.

Pero eso era lo que me gustaba, por eso… por la labor que llevaba, a mí las cosas que tienen poco que hacer, no me llaman la atención, me aburren pronto… que lo hago, pero me aburren.

Claro, como artesano es lo que te tiene que gustar, lo elaborado.

Entonces, dime algo… el trabajo u oficio de carpintero, es reconfortante o sacrificado?.

Hombre, es que lo que pasa, que mientras que no tenía los problemas de la espalda, pues era algo muy reconfortante, porque siempre me gustó; pero cuando me puse con el problema de la espalda, ya era algo sacrificado; pero a mí esto desde niño, como te he dicho, siempre me gustó.

(Le empiezo a decir una retahíla de cosas, para animarlo, que no deje la carpintería aunque sea para hacer tallas de madera; que pruebe a tallar… le digo todo esto mientras me escucha, seguramente pensativo, por su posterior contestación).

Tú te acuerdas de las casitas de marquetería?.

Si claro.

Pues yo iba a la carpintería donde yo aprendí, le pedía todos los restos, lo cortaba en mi casa y allí lo montaba, con su chimenea y todo.

Uy, qué gracioso!.

Bueno, sigo con la entrevista… qué piensas del desuso de la profesión de carpintero? aunque ya me lo has dicho antes.

Que va en declive, tanto en mi pueblo como en algunas carpinterías, aquí en Sevilla, que han tenido que cerrar; ya no se quieren aprendices, ni peones; sabes qué es lo primero que hice yo como carpintero de aprendiz? enderezar puntillas.

Ya, fíjate cómo han cambiado las cosas.

Y dime, en contraposición, qué opinas del mueble en serie?.

Pienso que hay muebles en serie, que te duran 4 ó 5 años y luego hay que comprarse otro; hay muebles que son de usar y tirar, como yo digo; no es lo mismo que un mueble todo de madera, como te he dicho antes… pegado… muebles que te duran toda la vida y si te duran toda la vida, ya no hay que cortar más árboles y no se daña la naturaleza.

Muy buena respuesta.

Ahora, dime mejor y peor madera para trabajar?.

La peor la madera, de iroko, porque es tóxica.

Ah, vaya.

Y la mejor, el cedro muy fácil para trabajarla, es muy blanda y la carcoma (insecto que come madera) no la quiere.

Ah, no?.

No, porque es amarga, tiene sabor amargo; cuando la estás labrando, te tienes que poner una mascarilla, porque te entra un amargor en el cielo de la boca… pero ya te digo, merece la pena trabajar con ella; sirve para muebles e incluso para imaginería religiosa.

Y ya que estamos hablando sobre tipos de maderas, qué opinas sobre las maderas de roble, nogal, fresno…?.

Pues que son más difíciles de trabajar, porque las maderas tienen lo que se llama un “contrapelo” y cuando la labras te cuesta trabajo de hacerlo. El sapelly, la tiene.

(Se hace un silencio).

El nogal, es una madera noble, buena de trabajar, blanda y muy bonita… hay un refrán que dice: “la madera de nogal, cuando un carpintero la ve, detrás de ella los ojos se le van”.

Oh, qué bonito.

Oye, una aclaración para que haya tranquilidad, has dicho antes que la madera de iroko,  era tóxica, pero eso solo para trabajar, no? cuando el mueble está hecho, ya no hay problemas, no?.

Claro.

Estupendo.

Bueno, dime otra cosa… estás a favor de la restauración de los muebles?.

Yo si claro, es darle más vida a lo que vas a tirar.

Exacto y dime una anécdota y un secreto profesional, que obviamente dejará de ser secreto.

De secreto te puedo decir, que para hacer una mesa de camilla (mesa muy típica en España, donde un brasero o calentador se pone debajo de la tapa de la propia mesa, pero en el suelo y un ropaje la cubre, para mantener el calor) y sacar bien sus dimensiones, hay que multiplicar lo que mida de diámetro la tapa por 7 o sea, la mesa de camilla mide 90 cm, se multiplica 90×7 y daría 630… pues esa sería la distancia en mm, que tendría que tener separada las patas… no falla, eh?.

Qué bueno! pues muchas gracias por este secreto profesional, ya no tan secreto o por lo menos, no para los lectores de decoloryluz.

Y la anécdota, qué?.

Pues recuerdo, cuando estaba de aprendiz de carpintero, por las tardes después de terminar de trabajar, teníamos que serrar las maderas; bueno había gente que quería quedarse y otra gente que no… yo me quedaba todos los días, hasta las 9 de la noche; entraba a las 8 de la mañana y salía a las 9 de la noche, pero eso es algo, que por quedarme allí, también he aprendido a serrar; podíamos llevarnos 3 ó 4 meses serrando y después mi jefe, hacia una comida allí en la nave, para pagarnos de alguna manera el trabajo realizado… si yo en aquella época, lo que ganaba era 500 pesetas (moneda antigua española, al cambio actual 3 € aproximadamente); esta es una anécdota que siempre recuerdo, me gusta recordar, mi jefe se portaba muy bien con los aprendices.

Qué bien.

Si, este hombre ya falleció hace 4 años.

Ya.

Yo tenía 16 años cuando la anécdota.

Qué chico.

Bueno, ya para ir terminando, quieres mencionar algunos aparatos o utensilios de carpintero, que ya no se usan?.

Pues mira, el cepillo, el berbiquí, serrucho de calar, la garlopa, aparato sierra…

Pues venga, ya terminando, una ventaja y un inconveniente de ser carpintero.

Ventaja, que puedes hacerte cualquier mueble; inconveniente, que las personas no pagan lo que en realidad vale un mueble hecho a mano.

Ya.

Ah, espera, una pregunta de última hora… cuál es el primer mueble que hiciste?.

Un mueble librería, para un familiar, de madera de castaño; que es una madera muy usada allí en Galaroza; y después, una escalera que se usa para pintar, de madera de chopo.

Estupendo.

Mi jefe nunca me cobró las maderas que yo usaba para mis trabajos.

No?.

No… era muy bueno conmigo, ni me cobraba las maderas, ni el barnizado. Era muy buena gente.

(Hace un silencio)

Moisés se llamaba.

Bueno Ángel, muchísimas gracias por esta entrevista; me ha gustado mucho, creo que está muy emotiva, muy para el recuerdo y que quizás, ayude un poco a reflexionar sobre el desapego, que a veces les hacemos a «cosas», que no se los tenemos que hacer, por ejemplo, al arte y al valorar el bagaje de lo que hay; lo disfrutamos, lo tenemos como rutina, como habitual y lo damos por hecho de que está así, porque sí, desde siempre… nadie nos paramos a pensar, en una silla, todos los años que lleva inventada para facilitarnos la vida, nadie nos acordamos de quien la inventó y es cierto, deberíamos ser más agradecidos con la vida en general.

Bueno, hay gente que lo valora y lo trabaja muy bien todavía, por ejemplo los árabes y los de Ecuador, que yo he tenido de compañeros de trabajo, trabajan muy bien la madera.

Qué bien, es hermoso saber que hay gente con una sensibilidad especial en el planeta, porque para ser artesano, en este caso de madera, pero realmente da igual la rama de arte que sea, hay que sentir bonito.

Gracias de verdad y nunca dejes a un lado tu don, no dejes que unas circunstancias externas, te paren en tu proseguir; lo importante, sabes? no lo está fuera, lo llevas dentro, a ti, que es tu esencia… esa va contigo a donde quiera que vayas.

Una pequeña conclusión

Bueno, realmente no me quiero extender mucho más, creo que los dos últimos párrafos pueden servir de conclusión.

Solo añadir que, aunque vayamos avanzando cada día más y seamos más tecnológicos, que no nos privemos de tener en el hogar, en nuestro hogar, una pieza única y exclusiva diseñada para nosotros; nos llenaremos nosotros de satisfacción y llenaremos de satisfacción al carpintero, en este caso, que se desveló para dar lo mejor de sí, al fabricar el elemento en cuestión.

No lo dudes, si tienes un hueco en casa que no atiende a ningún mueble ya hecho de fábrica, no dudes en diseñar un mueble a medida.

Posiblemente sea algo de costo más elevado, pero si está bien diseñado y armonizado el espacio, será un mueble que lo amortizarás y ahí entra a formar parte, los servicios de asesoramiento de un profesional de la decoración… bien decorado el espacio, solo te tendrás que gastar el dinero una sola vez.

Así que puedes equilibrar entre mueble serie y artesano; en esta vida, no se puede discriminar; ponlo todo en la balanza y que solo tengas el peso que más “tira”, para el de tu sentimiento.

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