Hoy… qué tener en cuenta para elegir la placa de cocción. Después de mucho, muchísimo tiempo, sin añadir artículos a la sección electrodomésticos, hoy te daré unas pautas básicas, para poder elegir correctamente, según tus necesidades, la placa de cocción.
Porque ciertamente, la placa de cocción (o como hoy día se suele llamar, de forma generalizada) la placa vitrocerámica, es pieza fundamental en la cocina. No puede faltar bajo ningún concepto, obvio, porque o sino… cómo cocinarías?.
Y como asimismo, cada cual tiene sus preferencias, si es más de cocinar o simplemente, requiere algo básico… hay que tener en cuenta algunos detalles básicos, que tener en cuenta para elegir la placa de cocción.
Pero antes…
Y como solía hacer siempre, en esta serie de posts, te voy a dar unas pinceladas de historia, cómo se inventó la zona de cocinar.
No temas, no me voy a extender mucho. Hago hincapié en hacer una referencia de historia, porque creo importante conocer el pasado, el origen, para valorar el presente. Lo que hoy día disfrutamos.
Un poco de historia sobre la zona de cocción
Al parecer, un estudio afirma que las primeras zonas de cocción, se remontan al Neolítico (hace más de 10.000 años). Te estoy hablando de cuando el hombre (refiriéndome a raza humana), en vasijas de barro y una candela, hecha con palos y fuego, empezó a cocinar alimentos. Y es muy curioso, porque se empezó a cocinar plantas, no carne… (en qué momento el ser humano, se desvió?).
Y para no extenderme mucho, vamos a dar un salto evolutivo hasta Alsacia (una región de Francia, limítrofe con Alemania y Suiza). En esta región, cuya capital es Estrasburgo, sobre el 1490, podemos encontrar una estructura de ladrillo y azulejo, (con chimenea incluida) que se podría equiparar muy bien a las cocinas de brasas antiguas. Las de las casas de campo.
Más datos…
Luego, esta cocina primitiva, sufre modificaciones en su estructura, dotándola de más eficiente.
Pegamos otro salto, hasta el año 1742, cuando Benjamín Franklin (un Estadounidense), crea otra zona de cocción, mucho mejor que la que existía. Pero, esto no se quedó ahí… porque poco después, David Rittenhouse, mejora la zona de cocción de Franklin. Él la llamó, Rittenhouse stove.
Después de esto, el uso de la zona de cocción, cada vez más eficiente, se fue averiguando y extendiendo por todo el mundo… todos querían comer caliente.
Seguimos…
Benjamín Thompson, ya en el siglo XVIII, considerado el padre de la cocina moderna. Pues, dicho aparato, pegó un salto bastante grande al realizarse con piezas de hierro, obviando el ladrillo y el azulejo.
Y fue en el siglo XIX, cuando a este artilugio de hierro, se la añade gas y se omite las brasas. Obviamente puedes imaginar, el avance que causó esto y por consiguiente, la aceptación.
Y tanta fue su aceptación, que durante todo el siglo XIX y el XX… y el XXI (todavia hay personas que cocinan a gas), se usa la cocina a gas.
El salto definitivo…
Y aunque fue una zona de cocción inventada en 1893, no se asentó en los hogares hasta el año 1950… hablo de la cocina electrica.
No tenían nada que ver con las vitrocerámicas, éstas se inventaron después. En las primeras cocinas electricas, la electricidad calentaba un hierro, y ahí se cocinaba.
Eléctricas, halógenas… hasta llegar a las…
Las placas vitrocerámicas y placas de inducción
En el año 1953, Donald Stookey descubre por error el vidrio cerámico (de ahí el nombre de vitrocerámica).
De repente, el material descubierto por Stookey, empieza a usarse muchísimo para las placas de cocción y éstas cada vez más, sufren de notables mejoras.
Al principio la vitrocerámica era a gas y no muy poco después, salieron las de electricidad. Mucho más rápidas y eficientes.
E incluso hubo mezclas… para aquellos que se resistían a dejar el gas, se inventó una placa de cocción que constaba de los dos tipos de cocina. la de gas y la cocina vitrocerámica.
Y fue Michael Faraday, quien a mediados del siglo XIX, inventa la placa de inducción. Electricidad generada por magnetismo de imanes y no por una resistencia de calor, como en el caso de las placas vitrocerámicas.
Pero curiosamente, el maravilloso invento de Faraday, no se aplica en cocinas hasta los años 70.
La evolución de un avance en cocinar y limpieza
Es increíble como un electrodoméstico tan reciente, se puede decir, ha avanzado de tal forma. Flexibilidad de recipientes (por su detección), rápidas, limpias… de diferentes colores y diseños… Ya, que tú quieras una vitrocerámica o inducción, es desición tuya… o una placa de cocción de gas… porqué no?.
Qué tener en cuenta para elegir la placa de cocción
Empezamos ya con el tema del post de hoy: qué tener en cuenta para elegir la placa de cocción. Como ya te he dicho, en primer lugar es decidir si vas a usar gas, vitrocerámica o placa de inducción.
La placa de gas
Sobre la de gas, no hay mucho que decir. Estas placas van con una bombona de gas o gas natural. El consumo es mínimo y los cocineros expertos, las prefieren pues dicen que los alimentos, se cocinan uniformemente guardando todo su sabor de antaño. Obviamente, son más enredosas de limpiar.
La placa vitrocerámica
Como ya dije, las placas vitrocerámicas, constan de una resistencia que hacen calentar el cristal de la placa. Este cristal, consta de un termostato que hace controlar el calor del cristal; cuando consigue el calor necesario, este termostato avisa a la resistencia y ésta para, no emite calor. Cuando pierde calor el cristal, la resistencia se activa, para volver a calentar el cristal. Este funcionamiento, hace que se pueda usar el calor residual.
Más ventajas…
Son fáciles de limpiar y cuentan con funciones como bloqueo del panel de mandos, programación de apagado, temporizador, booster (calentamiento rápido) e incluso en las más modernas, programa de auto limpieza.
Lo bueno de estas placas de cocción, es que su precio de venta, es más económico que las de inducción y que se puede usar todo tipo de recipientes.
La placa de inducción
Estas placas de cocción, funcionan por magnetismo. Te explico, el cristal no se calienta. Al posicionar el recipiente adecuado sobre el cristal, el fondo del mismo (recipiente) hace activar unas ondas electromagnéticas que hace mover el agua del citoplasma de las células del alimento; este movimiento por estas ondas, es tan extremadamente rápido, que hace adquirir calor el agua de la célula y por consiguiente, el alimento se calienta.
Funciona singular, al microondas.
Más ventajas…
Al no calentarse el cristal, la comida (si cae) no se pega. No se adhiere al cristal. Por lo tanto, su limpieza es más fácil. Al calentar directamente el alimento (como te expliqué), consume mucho menos energía, electricidad. Por regla general, son un 40% más eficientes, que las vitrocerámicas.
Eso sí, requieren de recipientes específicos para cocinas de inducción.
Desde mi experiencia, como son placas donde requiere detectar el recipiente, necesitaremos una buena batería de cocina, especial cocina de inducción. Así que hay que invertir en ella. Tengo la experiencia (te vuelvo a decir) que hay veces que las placas de inducción, no detecta a la perfección el recipiente. Por lo que realmente, esto es un atraso y se pierde tiempo y obviamente, eficiencia.
Más detalles…
Qué tener en cuenta para elegir la placa de cocción… de las placas de cocción de inducción, hay desde las más simples… hasta las más innovadoras. Por ponerte un ejemplo que me llama la atención y lo veo muy interesante, para aquellos que son apasionados de la cocina, hay placas de inducción con programas y funciones específicas. Funciones como: freir, hervir, derretir, sofreír… mantener caliente.
Algo a tener en cuenta…
Y te lo voy a decir, como te he dicho antes, desde mi experiencia. Hay placas de inducción, que dicen ser de inducción y a la hora de detectar el recipiente, como éste sea un poco más pequeño que el diámetro del fuego, no detecta el recipiente.
Entonces… si una placa de inducción, es inducción por simplemente detectar el recipiente a usar… dónde está la función inducción?.
Por ello, te aconsejo que la placa especifique inducción total o flex inducción. Esto significa que realmente, uses el recipiente que uses (del diámetro que sea), la placa de cocción detectará a la perfección el recipiente.
Más detalles que tener en cuenta para elegir la placa de cocción
El número de zonas de cocción
Este vendrá a ser determinado, por la cantidad de recetas que elabores al mismo tiempo. Pero también tienes que tener en cuenta, que cada zona de cocción, genera por sí sola un consumo de potencia. Por lo tanto, si tu vivienda no tiene contratada una potencia alta en tu tarifa de electricidad, no vas a poder usar todas las zonas de cocción al mismo tiempo.
Ya que te compres una placa (sea inducción o vitrocerámica), con más o menos zonas de cocción, depende de tus gustos. Y de la variedad de tamaños, de diámetros, que quieras tener en tu placa de cocción.
La potencia de la placa de cocción
Las placas de inducción, tienen una potencia mucho más elevada, que una placa vitrocerámica (al ser más rápidas). Esto está estupendo, son más eficientes, como he dicho… pero como mencioné en el punto anterior, ten cuidado con la potencia contratada en tu casa. Por regla general, las placas vitrocerámicas alcanzan unos 5600 Kw aprox. (recuento general de todas las zonas de cocción). Y las de inducción, tienes una potencia de 9000 kw.
Por lo tanto…
De la potencia contratada en tu tarifa de electricidad, dependerá poder usar cierto número de zonas de cocción al mismo tiempo. De lo contrario, si usas las zonas de cocción sin estar al cuidado de la potencia, puede que genere un stop en el suministro de luz, gracias al contador de la luz (así se llama en España), o cuadro eléctrico, que contamos en cada vivienda y que nos protege de un superávit o consumo excesivo de potencia. (Por otro lado, te aconsejo no llevar al límite el consumo de potencia, pues el cableado interno (dentro de la casa), adquiere calor y al tiempo podremos sufrir de cortocircuitos. Limita el uso de múltiples electrodomésticos de alta potencia).
El diseño
Que sea más grande o más pequeña (en anchura), dependerá de la encimera que tengas. Pero no uses cualquier medida, por usar. Recuerda que la encimera para trabajar, es muy importante. Y también te diré, aunque en el post cómo diseñar correctamente una cocina, tienes toda la información necesaria para confeccionar la cocina de tus sueños… que desde la placa de cocción al fregadero (si la cocina va en línea), debe haber un mínimo de 45 cm.
Y sobre su acabado: negro, blanco, gris, antracita, inox… dependerá de toda la armonía y conjunto de la propia cocina.
Consumo o calidad energética de la placa de cocción
Te hago una reseña, sobre el consumo energético, aunque simplemente como información. Porque las placas (ya sean vitrocerámicas o inducción) no se clasifican por índice energético A B ni C. Dado que lo único que hay que tener en cuenta es la potencia de la placa en sí (por lo que te expliqué de usar un determinado número de zonas de cocción y que te salte el dispositivo de seguridad del cuadro eléctrico de tu casa. Sólo debes tener en cuenta (como te dije), que una placa de inducción es un 40% más eficiente, que una placa vitrocerámica.
Pero bueno, te doy el dato de la eficiencia energética actual
Actualmente en el mercado, podemos encontrar aparatos con un índice A, B, C, D, E, F… antiguamente, hace unos años, esta escala tenía asignados otros parámetros: A+++, A++, A+, A, B, C, D… Recuerdas? Al menos aquí, en España, era así.
Siendo el de la A+++ el electrodoméstico más eficiente.
Pero resulta, que al cambio de la nueva medición, de las nuevas siglas (A, B, C, D etc.), nos perdemos en identificar a qué equivale cada cual, con lo anterior que ya nos lo teníamos aprendido. O no es así?.
Pues decirte (y espero que esto te ayude), que los electrodomésticos tildados con la B en eficiencia energética (actualmente), equivale a la A+++ anterior.
Sí sí, no me he equivocado. La B actual, es la A+++ de antes. La C actual, es la A++ de antes. La D actual, es la A+ de antes y así, sucesivamente.
La A actual, es un electrodoméstico mucho más eficiente que la A+++ antigua.
Espero que te haya quedado claro.
Una pequeña conclusión
Simplemente te diré, que en un aparato tan esencial en una casa, apuesta por uno de gama media, al menos. Lo vas a amortizar. No puedes mirar el precio de un electrodoméstico en el preciso momento… tienes que ver que, al menos, unos cuantos de años lo usarás.
Divide su precio, por al menos 5 años. Cuánto te da al año? Casi nada. Y si lo divides, el resultado del año, por doce (para saber cuánto te sale al mes) menos todavía… Lo que te gastas en un día que sales a tomar un refresco.
Quizás, no habías pensado nunca ver el costo de un electrodoméstico así. pero, tiene lógica, verdad?.
En los utensilios, destinados a nutrir la vida de una persona, no hay que escatimar.