La tarjeta de presentación de tu casa es el recibidor.
Hoy empezamos a desglosar la casa. Hoy empezamos a ir decorando las estancias que tiene una vivienda y empezamos con el recibidor, que es la tarjeta de presentación de tu casa.
Por qué es la tarjeta de presentación a mi casa, el recibidor?
Piénsalo bien, tanto tú cómo los residentes, habitantes de la casa, como las personas que invites a ella, lo primero que ven al entrar, es la decoración del recibidor o Hall.
De él, se llevará la primera impresión el visitante, de cómo es la decoración de tu casa… por lo que, hay que tomarlo en consideración y no dejarlo como un espacio cualquiera.
La evolución del recibidor
Cabe aclarar, que en antaño el recibidor era como una habitación más de la casa; de hecho, en las casas grandes, tenía las dimensiones de una habitación y las decoraban con bancos, alguna butaca con su mesita, un aparador… en conclusión, un lugar donde acoger a los invitados, que llegasen hasta la misma.
Hoy día, el recibidor solo forma parte de la casa, para hacer de distribuidor al resto de las estancias y el tamaño, es muy reducido… simplemente cabe en ocasiones, un paragüero, alguna percha para colgar el abrigo, algún mueblecito para dejar las llaves y un espejo para verificar que todo está bien, antes de salir.
También decir que incluso hay casas, viviendas, donde el recibidor ni existe. Son casas en que directamente de la puerta de entrada de la casa, pasas al salón… este salón, que no tiene recibidor se llama “salón de paso”.
“Quién tiene un recibidor, tiene un tesoro”.
Y he de decir aquí, por experiencia propia, porque la casa de mis padres es así, con un “salón de paso”, que realmente el efecto acogedor que da un recibidor es enorme… y da otro tipo de vista a la casa.
Para mí, entrar directamente al salón desde la puerta de la calle, no es una solución muy acogedora. Será moderna, pero no acogedora. Y por desgracia actualmente, este tipo de vivienda se da. Así que, la importancia de tener un recibidor es grande y hay que valorarlo como tal.
El recibidor, acoge de forma alegre y cordial, en definitiva, da la bienvenida al invitado o sirve para acoger al que no va a pasar, al resto de la casa… sirve como de filtro.
Pero cómo decorar entonces un recibidor?
Como el recibidor, es la introducción al resto de la casa, éste no debe ser diferente al resto de la ornamentación de la vivienda, tiene que llevar una consonancia en general. El recibidor tiene que mostrar el carácter de la casa, del hogar.
Lo primero el color.
Como ya se mencionó en el post “el principio para decorar”, lo primero es elegir la pintura de las paredes. También puedes elegir, un acabado especial para estas paredes, como un estucado, una esponjado, un craquelado…
Y sí el recibidor, no recibe luz natural… de qué color se pinta el recibidor?
Como se dijo en el post “el principio para decorar”, “armonías del color” y “colores luz”, para pintar una estancia, hay que saber primero dónde está ubicada, pues los puntos cardinales nos darán las directrices, para elegir el color de la pintura… es decir, si un color tono cálido o un color tono frío.
Pero claro, se puede dar el caso que un recibidor no reciba luz natural… entonces, qué hacer? pues simplemente, tienes que optar por un color, el cual, que cree una armonía y un ambiente acogedor a esta estancia.
Un color que incite a entrar en tu hogar.
Se tiene la teoría, en la teoría del color, valga la redundancia, que los colores cálidos son más cogedores y en la teoría de la decoración de interiores, según el Feng shui dice que hay que, pintar de un color de la gama de los naranjas, pues es símbolo de bienestar.
Elementos decorativos a usar…
Depende de las dimensiones y de la luz que reciba el recibidor, si natural o artificial. La decoración, en esta estancia, puede llegar a ser complicada de elegir.
Si el recibidor es pequeño, el suelo y las paredes serán los protagonistas del mismo, por lo que opta por materiales de calidad, que embellezcan esta estancia.
En el caso de poder poner algún mueble, opta por uno de dimensiones reducidas y haz uso de los espejos, pues agrandarás la estancia ópticamente; si el recibidor es grande, se podrán optar por armarios de almacenaje, estanterías, incluso puede ser una zona para exponer colecciones de cuadros o de objetos, o convertirse en una zona de despacho.
Y para la iluminación…
A veces se tiene dudas cómo iluminar un recibidor, qué calidad de luz artificial… y es tan sencillo como, para empezar, elegir una luz con menos lúmenes, o sea, intensidad que el salón.
Si el recibidor es pequeño, iluminar con un foco de techo o empotrados en un falso techo de escayola u oculto en las molduras que une el techo con la pared. Si el recibidor es grande y lo podemos permitir, a esa iluminación hay que añadirle una lámpara de pie, por ejemplo pues produce una luz ambiental, muy acogedora y agradable.
Para más información, consulta el post “llena todo de luz”.
Algún detalle más…
Acuérdate que en una decoración de interiores, no solo se basa en muebles, pintura, e iluminación… también hay que centrarse en objetos, cuadros y plantas aunque éstas, por estar en el interior de la casa, tengan que ser artificiales.
Y te recomiendo que para el recibidor no utilices más de tres colores, ni más de tres materiales.
Una pequeña conclusión…
Como habrás visto el recibidor aunque no le damos la importancia adecuada, ni el valor que tiene una casa con recibidor, es bastante útil para la vida diaria de una familia. Y aunque solo sea una zona de paso, es decir, que no vamos a vivir ni estar mucho tiempo en él, también hay que decorarlo, no olvidarnos de él… y tratarlo consumo cuidado, analizando todos los aspectos, pues este marcará el rumbo hacia la decoración de toda la casa. Por pequeño que sea, seguro se le puede sacar provecho y obtener una entrada, para disfrutarla tú día a día y para que nuestros invitados, se sientan confortables solo con pisar la entrada a la casa.
Esto es como las personas, cuando conocemos alguien (hombre o mujer, da igual) por primera vez o simplemente, ya lo conocemos y nos lo encontramos o incluso un familiar, un amigo… da igual… no es lo mismo, recibirlo con una cara o actitud de alegría (verdadera) que con una cara, con una actitud triste y apática.
Ser agradable con las personas, no cuesta nada… al revés, cuesta menos “dolores de cabeza” el ser amable, con todo el mundo, obviamente desde la sinceridad, sino no sirve para nada… te sientes reconfortado y mejor persona. Nuestra actitud, es la tarjeta de presentación, de cómo somos, nuestra personalidad. Es como el recibidor, en una casa.